miércoles, 27 de diciembre de 2017

CRÍTICA | TRES ANUNCIOS EN LAS AFUERAS, de Martin McDonagh


Hollywood denuncia
TRES ANUNCIOS EN LAS AFUERAS
Toronto y San Sebastián: Premio del público. Venecia: mejor guión. 6 nominaciones a los Globos de oro
EE. UU., 2017. Dirección y guión: Martin McDonagh Música: Cartel Burwell Fotografía: Ben Davis Reparto: Frances McDormand, Woody Harrelson, Sam Rockwell, Peter Dinklage, John Hawkes, Abbie Cornish, Caleb Landry Jones, Samara Weaving, kerry Condon, Nick Searcy, Lucas Hedges, Michael Aaron Milligan, Lawrence Turner, Amanda Warren, William J. Harrison, Sandy Martin, Christopher Berry, Zeljko Ivanek Duración: 110 min. Género: Comedia dramática. Thriller Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 12/01/2018
¿De qué va?: Mildred es una mujer de 50 años con un carácter muy particular. Convencida de que las autoridades se dedican a apalear a negros en lugar de investigar el asesinato de su hija, pone tres anuncios incendiarios en las afueras de Ebbing, su pueblo, una decisión que iniciará una guerra entre ella y la policía.



La campaña contra Harvey Weinstein abre la temporada de galardones a reivindicaciones y discursos grandilocuentes sobre "aquello que queda bien denunciar". Ante tal panorama, no puede descartarse la posibilidad de que Tres anuncios en las afueras, la historia de una madre en busca de justicia, sea la más beneficiada, por texto y contexto, en el suma y sigue de galas que estamos a punto de inaugurar. Con todo, la nueva película de Martin McDonagh dista de ser un film fácil, porque todas sus causas las emprende con una visceralidad que deja en cueros a la parafernalia hollywoodiense. McDormand, con esa seguridad amenazante que sólo puede encarnar la agente de policía de Fargo, empieza a torpedear a todos los personajes hasta convertir su cruzada en una revisión cáustica del cine de los hermanos Coen, con diálogos que parecen sacados de la labia de Tarantino. El resultado es una película tronchante porque, en el fondo, no hace ni pizca de gracia. De esas historias que te divierten y a la vez te obligan a retorcerte en la butaca. Tan afilada que uno duda si sus salidas de tono son genialidades o meras animaladas revestidas de discurso social. Sea como sea, y aunque McDonagh siempre mantiene intacta la humanidad de sus antihéroes, a estos Tres anuncios en las afueras se les puede reprochar su tendencia a la hipérbole y al exhibicionismo verbal. En resumen, una buena película, pero quien escribe, al menos tras un primer visionado, no descarta que la cinta, desnudada de su mala baba, sea poco más que el reflejo de la hipocresía del cine norteamericano. Por lo pronto, el asunto Weinstein ya está decorando en forma de carteles algunas de las calles de Los Ángeles y la película que nos ocupa ha pasado de adornar cunetas secundarias a enfilar la autopista de los Globos de oro. Las risas quebradas y las relaciones maliciosas están servidas.


Para puristas que por fuera presumen de ser políticamente incorrectos.
Lo mejor: Su elenco es excelente: Sam Rockwell debería ganar el Óscar.
Lo peor: Por momentos "carga un poco las tintas".


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