jueves, 6 de noviembre de 2008

LA BODA DE RACHEL 8 / 10


El espectador curtido y sobretodo el crítico resignado está cansado de ver y rever los mismos tópicos a lo que bodas, enlaces y familias se refiere. Pero Demme, que desde hace unos años vaga sin rumbo fijo pero con las ideas claras, ha confeccionado una auténtica bofetada a las comedias sobre nupcias y finales felices. Entre el humor y el drama, lo complaciente y lo hiriente, La boda de Rachel es una película de título simbólico: realmente estamos ante los preparativos, ensayos y posterior boda de una familia acomodada de Connecticut, un auténtico desmadre donde irán expiándose algunos fantasmas del pasado entre platos no tan dulces, vestidos hippies y bailes descoordinados (Demme filma una especie de concierto al final del relato, un hecho discutible pero que funciona). La boda de Rachel logra captar el caos de tres días frenéticos que se abren con la visita de Kym a su hermana Rachel y se clausuran con la marcha de la primera; saliendo, quizás, peor parada de lo que entró.
Los personajes a contracorriente, inconformistas, rebeldes y con adicciones (en este caso al alcohol) se repiten como el patrón base de todos los productos indie de los últimos años. Pero La boda de Rachel se plantea como un producto superior: aquí importa el retrato de una sociedad que, pese a sus excentricidades y secretos, acaba sucumbiendo a los tradicionalismos, al establishment americano. El personaje de Rachel se nos desvela estúpido en su obsesión por conseguir la boda perfecta, un ser excesivamente mimado e intelectualoide para que el futuro matrimonio pueda llegar a buen puerto. Al otro lado de la balanza se sitúa Kym, una exmodelo que irrumpe en la boda para enterrar viejas rencillas, aunque solo abrirá otras de nuevas. El conflicto entre hermanos, base de otros tantos títulos, es aquí la trama más importante, pero no lo única. La complejidad del conjunto afavorece a la película y posibilita estimulantes relecturas que seran revisadas con mayor atino en próximos visionados.
La boda de Rachel recurre al video digital y a la cámara desaliñada casi por obligación. La historia en si altera el sistema de rodaje y no al revés, algo que muchos detractores del estilo Dogma agradecerán. Pese a esto, Demme, al igual que algunos autores Dogma, deja llevarse por algun cliché sin importancia o algunas escenas como mínimo discutibles, aunque en el fondo necesarias e inevitables.



Anne Hathaway confirma con su portentosa interpretación lo que todos intuíamos: es una de las mejores actrices de su generación. El guión, escrito con atino por la hija de Sidney Lumet,y la interpretación de Hathaway se situan como dos de los puntales más fuertes de los próximos oscars. Hathaway ha eliminado por completo el estigma de Princesa por Sorpresa y su carrera queda abierta a papeles de mayor envergadura. Hathaway le debe mucho a un film que sorprende y que difícilmente podrá olvidarse. No es Celebración, pero es el título que más se ha aproximado a la grandeza del film de Vintenbergh en diez años.
Para terminar, querría subrayar la que es una de las escenas más impactantes del año. El esposo (afroamericano, por cierto; un hecho estraño) reta a su futuro suegro a meter el mayor número de platos posibles en el lavavajillas. Kym le cede al padre platos de la cocina, y entre ellos se encuentra uno de los platos del hermano muerto. La sonrisa del padre se hiela y el espectador, que asumía hasta el momento la comicidad de la escena, se ve sacudido por un torbellino de emociones. Es una situación surrealista, forzada, efectista y efectiva, menos sutil de lo debido. Pero el fragmento, al igual que el resto del film, funciona. ¿Será Hathaway la Linney de este año?,¿y Jenny Lumet la nueva Diablo Cody?...

PRÓXIMAS CRÍTICAS: SOLO QUIERO CAMINAR, LOS LIMONEROS, RED DE MENTIRAS.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una crónica interesante, has conseguido convencerme.
Hathaway se perfilaba como una buena actriz, pero las críticas que leo sobre su papel en "Rachel Getting Married" sólo son elogiosas.
La propuesta luce atractiva, espero la estrenen pronto en Lima.
Saludos!

Jose Barriga dijo...

Me apetece mucho ver esta pelicula, aunque tengo el presentimiento de que no triunfara al igual que Juno o Little Miss Sunchin

Javier Escartín Gómez dijo...

Uffff, este fin de semana voy a ver esta peli. Y después de tu crítica, aun me han entrado más ganas. Ya te contaré

Un saludo