sábado, 8 de diciembre de 2012

Crítica de EL CABALLERO OSCURO: LA LEYENDA RENACE, de Christopher Nolan

A Albert
Con cada película de Christopher Nolan surge la discusión de si estamos ante la nueva obra de un genio o ante el enésimo truco de un prestidigitador cuestionable. El debate viene de lejos y casi desapareció con la cálida acogida que recibió El caballero oscuro para volver con toda su intensidad en la poliédrica y puede que vacía Origen. A El caballero oscuro: la leyenda renace no le podemos pedir que resuelva el misterio de una vez por todas: más bien polarizará todavía más los bandos y ofrecerá nuevos motivos a sus diferentes militantes para cuestionar o encumbrar el trabajo de Nolan. Solo el hecho de que un director de cine sea el protagonista de un diálogo tan encendido demuestra que la tarea de Nolan, para bien o para mal, no se ha reducido a insuflar vida a la figura de Batman, bastante dañada tras sus anteriores adaptaciones cinematográficas, a la vez que no se ha contentado con ampliar los objetivos que se marcaron sagas comiqueras como los tres Spider-Man de Sam Raimi. Nolan ha llevado el blockbuster típicamente norteamericano a otra dimensión, y su cine es tan personal como popular, tan juguetón como serio, tan recio técnicamente como complejo en el plano narrativo. Nolan proporciona momentos de diversión y reflexión por todo lo alto como pocos autores se atreven a hacer. Algo que en una industria como la norteamericana, donde el encargo gana al oficio, es una absoluta rareza. Un territorio en el que solo se movió el David Fincher de los 90. Un equilibrio en el que Nolan, guste más o menos, como horma del zapato de unos o como pieza de admiración de otros, seguirá a flote mientras tenga la misma capacidad de convocatoria en las salas y la misma inspiración delante del folio en blanco de la demostrada hasta la fecha.


Méritos aparte, El caballero oscuro: la leyenda renace es tanto el punto culminante de la saga como un resultado de la evolución, como mínimo de los cambios, que ha sufrido el personaje de Batman en los textos de Nolan. Como tercera y última parte cabe destacar su evidente tono conclusivo y su despampanante propuesta visual: no hay duda que Nolan llega con esta película a un refinamiento y dominio absoluto de los efectos visuales, fotografía, buen uso de la banda sonora y montaje. Pero es evidente que en perspectiva estamos ante la película de Batman 'menos Batman y más Nolan', o lo que es lo mismo, la propuesta más coral, con más subtramas y con más giros de la saga. Hemos pasado de una película preocupada en contar la concepción del héroe y anclada en la complejidad psicológica del protagonista (Batman Begins) a una cinta de acción pura y dura nutrida por su villano (El caballero oscuro), y el último film sigue esa senda dando mayor relevancia al contrincante Bane y dejando a Batman, quien fuera en un principio la razón de ser del relato, en un mero peón del complejo tablero de fichas. Nolan tiene tantos fuegos por apagar, abre tantos otros incendios, difumina la historia en tantos espacios y cita tantos elementos de las anteriores películas que el film acaba resintiéndose de la presión que lleva a sus espaldas. En El caballero oscuro: la leyenda renace todo se expande: su mecanismo amenaza con quebrarse como la carcasa de un objeto metálico cuyas juntas y remaches van abriéndose poco a poco debido a sus fuerzas internas. De igual forma, el film empieza con una primera hora impecable para poco a poco caer en el abismo: al mismo tiempo que Bane monopoliza la vida de Gotham, Nolan va perdiendo el control de su cinta y no recupera las riendas hasta los últimos minutos.


De todo ello obtenemos una película que funciona bajo mínimos y que solo entusiasmará a los fanáticos del universo Batman. El problema es que la cinta dura 160 minutos y muchos no estarán dispuestos a aguantar tanto para recibir tan poco. Tal vez ese es el motivo por lo que uno desconecta del drama a mitad de metraje. Al final en El caballero oscuro: la leyenda renace todo da pereza, todo da bastante igual, todo es cuestionable, como ese parche argumental de última hora que concierne al personaje de Marion Cotillard o la endulzada culminación de una Catwoman que al principio centraba buenos momentos de misterio y erotismo. Porque en esa cuestión de si Nolan es un salvador o un timador del cine moderno este blog tiene clara su posición: Nolan es grandilocuente y manipulador, el buen escritor que sigue sin adentrarse en el alma humana y el buen técnico que no sabe dar vida a sus aparatosos efectos. En este sentido, el film deja a Nolan en cueros y demuestra que su cine siempre ha querido ser ante todo un celuloide voluminoso pero no rotundo. La película llena pero no sacia, y para los que nos sentimos como peces fuera del agua con el cine de superhéroes directamente carga. Nolan es un creador hacendoso, pero El caballero oscuro: la leyenda renace me provoca tedio, cansancio, hastío, agotamiento, somnolencia. Otra forma, como apuntábamos al inicio de la reseña, de volver a poner sobre la mesa, por no decir en tela de juicio, a un autor tan valioso y vigente como fatuo e incluso molesto. Y si se trata de valorar El caballero oscuro: la leyenda renace como película ajena a las complejidades de su responsable, no dudo en afirmar que es la parte más plomiza e insufrible de la franquicia. Ganaréis pero no convenceréis, que diría el maestro: Batman renace pero muere, o al menos eso esperamos, a no ser que la nueva vuelta de tuerca de la última escena sea el as que Nolan, el jugador tramposo, escondía en vistas a demostrar de una vez por todas que lo que únicamente le importaba desde que nos dejara mudos con Memento era ensanchar sus arcas monetarias y su vanidad creadora.


Para los que nunca supieron que Nolan era el verdadero Jocker
Lo mejor: Catwoman pide a gritos vengarse con película propia de la
barbarie cometida por el desaparecido Pitof.
Lo peor: Que la película se dedique a acumular en lugar de sumar.

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Nota: 4

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay una buena palabra para lo que es usted: imbécil. No se entera de qué va esto del cine.

manipulador de alimentos dijo...

Lo intenté dos veces con 'El Caballero Oscuro' y me dormí. Debía de estar cansado. Un aviso: no soy un loco de los comics ni de sus adaptaciones cinematográficas. Pero lo reconozco, con 'La Leyenda Renace' me lo he pasado fenomenal a pesar, o gracias a, de su larga duración. Espectacular, entretenida, con diálogos chispeantes dignos del mejor cine negro y un Batman más admirable por cuanto más vulnerable parece. Christopher Nolan ha hecho una adaptación memorable. Un saludo!!!