lunes, 12 de noviembre de 2012

Crítica de EL PROFESOR (DETACHMENT), de Tony Kaye

Adrien Brody no levanta cabeza desde que ganó el Oscar por El pianista. El mejor papel de su carrera desde que interpretase con convicción al músico Wladyslaw Szpilman es el loco secundario de El bosque, película no por casualidad polémica, para quien escribe excelente, que bien pensado anunciaba la ristra de desastres que el actor neoyorkino concatenaría posteriormente: en su filmografía figuran títulos como Splice: Experimento mortal, Giallo, Predators o Manolete. La lista no está puesta a mala leche ya que el propio Brody ha renegado de algunos de esos films, e incluso muchos de ellos tuvieron problemas de distribución. El profesor sigue sumando en esa línea de despropósitos, y el hecho de que Brody se haya atrevido a financiar el proyecto puede dejar volar la imaginación del espectador: es imposible no visionar la película mientras el cerebro intenta decidir si lo de Brody es una maldición en toda regla o una falta de intuición preocupante a la hora de elegir proyectos. Pero eso es salsa rosa cinematográfica. Aquí nos vamos a centrar en El profesor. Y la película me ha enervado sobremanera. Porque miente. Según el film, los institutos norteamericanos son campos de batalla, los alumnos se dedican a matar animales, los profesores son unos incompetentes y unos desequilibrados mentales, algunos maestros se pasean por los pasillos del centro como si fuesen top models, los padres asisten a los encuentros con el equipo docente cual pandilleros en busca de pelea y en las clases no importa tanto impartir materias o compartir conocimientos como mantener en orden a grupos de veinte o treinta adolescentes durante más o menos una hora. Un contexto apocalíptico, obviamente falsario, introducido por el personaje de Henry, del que se puede decir que es una persona inestable que va de colegio en colegio con un maletín vacío y proponiendo a los estudiantes actividades tan desagradables como la redacción de su propio epitafio. Formalmente el film también crispa: opta por una dirección de fotografía mareante, por un montaje de imágenes que en lugar de enriquecer la historia potencia todavía más el caos, el desconcierto y la sinrazón que recorre toda la película. De El profesor no se puede extraer ningún debate, no hay por dónde cogerla, resulta tan desagradable que solo dan ganas de dejarla en la cuneta. Tony Kaye solo ha sabido conservar de su gran American History X cierto empaque visual, aquí con mucho menos presupuesto. Si El profesor, como parecen apuntar esos títulos de crédito mínimamente originales, es una reflexión sobre las dificultades que supone educar a una generación desencantada, de ella se extrae la idea de que no vale la pena ni tener hijos ni dedicarse al noble oficio de enseñar. Es una película oscura, con el corazón negro, rodada desde la rabia. Tal vez quería ser una crítica con enjundia pero El profesor solo invita a la violencia pura y dura. Además de mala, sin moral. Lo que en los institutos de bien merece un suspenso sin paliativos.


Para los que creen que el fin del mundo fue ayer
Lo mejor: Pensar que nunca volveremos a pisar un instituto.
Lo peor: Su irascibilidad.

Nota: 2

5 comentarios:

Mario Salazar dijo...

Un filme que desde que Daniel lo menciono con agrado me creo curiosidad y que no me llamaba mucho la atención, y es que comparto que Brody siempre termina dándonos alguna decepción y es inexplicable ya que creo que es buen actor. Quizás se le encumbró demasiado rápido con el pianista, merecido pero debió sufrirla un poco más con otras películas, espero que me guste a pesar de que dices que es malísima. Yo recuerdo una, the principal, y aunque era pura diversión, la lucha por el control entre un alumno pandillero y un buen maestro que llega a lo físico, de poca reflexión, me gustó. Y si de profesores hayq ue mencionar que mejor que half nelson, una obra maestra. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Por qué me pareció estupenda? ,pues porque condensa maravillosamente las mil y una circunstancias personales, sociales y políticas ,que influyen en un centro escolar de poblaciones marginales.He sido profesora en centros con menos violencia explícita, y de menor marginalidad, pero con el mismo telón de fondo.

Anónimo dijo...

Me parece absurda la critica que se ha hecho de esta película. Es obvio que mucha gente no esta para preparada para ver la verdadera cara de la realidad... Pero bueno si el critico de la página no es capaz ni de captar el mensaje real de la película, apaga y vamonos.

Martín Maglio dijo...

Señor, disculpe usted, pero esa crítica que hace muestra que usted ignora totalmente lo que está sucediendo en la gran mayoría de las escuelas. Para criticar esta película, antes hay que saber de educación y de la realidad de las escuelas.
Como docente, puedo decir que la película es extraordinaria porque retrata perfectamente lo que nos pasa. Eso que ven en la pantalla, eso, es la realidad. Estamos muy mal.

Unknown dijo...

La película retrata fielmente lo que se vive dentro un aula, los conflictos personales de los docentes y sobre todo el desapego y poco interés de los padres por la educación de sus hijos.
Es una EXCELENTE película dentro del genero de maestros - alumnos apegada a la realidad.

Antes de criticarla se debe conocer al contexto real de la historia y saber para que clase de publico esta orientada, es decir NECESITAS CULTURA para entender esta película

La fotografía es muy buena y el cambio de escenas es propicio para este tipo de historias