jueves, 2 de agosto de 2012

VISIONADOS VERANIEGOS: LAS AVENTURAS DE PRISCILLA, REINA DEL DESIERTO

Reinas y reinonas
LAS AVENTURAS DE PRISCILLA, LA REINA DEL DESIERTO, de Stephan Elliott (Australia, 1993)
¿De qué va?: Anthony es uno de los transformistas más populares de Sidney. Al morir la pareja de su amiga transexual Bernadette, Anthony decide aceptar un trabajo en un pequeño pueblo situado al otro extremo de la isla. En esta nueva gira Bernadette lo ayudará en sus performances. Al viaje se une Adam, un homosexual en constante verborrea que pone de los nervios a Bernadette. Los tres viajan por el desierto en un autobús viejo que Adam bautiza como Priscilla. Pero Priscilla pronto les dejará tirados en medio de la nada. Es entonces cuando comienza la verdadera aventura.
Palmarés: Oscar al mejor vestuario. Nominada al Globo de oro a la mejor comedia/musical del 1995 y mejor actor cómico (Terrence Stamp). Mejor película y mejor actor en el Festival de Seattle. 6 nominaciones al Bafta: ganó vestuario y maquillaje. 9 nominaciones a los premios del Australian Film Institute, incluyendo mejor película: ganó diseño de producción y vestuario. Proyectada en la sección Un certain regard del Festival de Cannes 1994 y ganadora del premio del público.


Anécdotas: En Australia la película tuvo un éxito rotundo y llegó a recaudar unos 20 millones de dólares. Todavía ahora la crítica la recuerda como una de las grandes propuestas de los 90: el canal de televisión Logo la situó en la séptima posición de una lista de las mejores películas de temática homosexual, y la web AfterElton's la sitúa en la décima plaza en un ranking similar. Para el actor australiano Hugo Weaving la película supuso su primer éxito: años después estuvo en los films de El señor de los anillos y El hobbit, y fue el malo de Matrix. Por su parte, Guy Pearce, por aquel entonces un actor novel, también aprovechó la repercusión del film y se dejó ver en películas como L.A. Confidential, Memento o las ganadoras del Oscar En tierra hostil y El discurso del rey. El británico Terrence Stamp, el más veterano (en 1994 contaba con 54 años), logró uno de sus papeles más memorables. El film ha sido reconvertido en un musical de Broadway que se ha representado en Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá.
Valoración: Una road movie andada a veinte centrímetros de altura, la medida de los taconazos de las/los tres protagonistas. Una película que en sus mejores momentos tiene buenas salidas, mucho descaro y un vestuario y maquillaje impresionante. ¡Quién hubiese dicho que Guy Pearce, tan serio en otros trabajos, fuese capaz de interpretar con tanta convicción a una reinona con una lengua tan viperina! Un film curioso que no se parece a ningún otro. En su momento fue un exitazo de taquilla y ahora ver al malo de Matrix entre cremas faciales y maquillaje nada discreto tiene su qué. A día de hoy la superan muchas apuestas queer, pero Priscilla sigue en su trono por ser la primera, en parte un film fundacional que llevó la temática homosexual al gran público. Para reinas del melodrama dadas a la aventura, o para cinéfilos que quieran visitar lugares tan diferentes como el desierto de Australia sin canguros pero con drag queens. Junto a La boda de Muriel (ambas comparten su amor por la música de ABBA), el film australiano más popular de los 90.


Nota: 6
Tráiler:

1 comentario:

Atticus Grey dijo...

Muy divertida película, sí señor. Le perdono a Stamp el no saber bailar, pero fue uno de sus mejores personajes en años. Ese "Finally" es un desborde de creatividad queer.