martes, 23 de junio de 2009

OBRAS A REIVINDICAR: EL REGRESO (2003)

El regreso ganó el León de oro en Venecia, aunque su pobre carrera comercial y los pocos elogios que conquistó entre la crítica la han convertido en una joya aún por descubrir. Sabemos poco del cine ruso y El regreso se alza como uno de sus pocos estrenos, además de una de sus escasas obras maestras. Film misterioso, de ambiente gélido, crepuscular y a su manera apocalíptico, cuenta la historia de dos niños que, atónitos a la par que enfadados, se sorprenden ante el regreso de su padre, ausente desde hacía doce años. La llegada del patriarca irá acompañada de un sistema dictatorial que culminará en un viaje instructivo en el que los tres personajes aprenderán, madurarán y compartirán vivencias y secretos. Finalizada la película, el regreso del padre, representación decadente del Cristo yacente (tanto en la cama del inicio como en la barca del final), afecta a sus dos retoños: ellos están ligados de por vida a la tierra y agua de la isla, aunque no sepan muy bien qué iba a buscar su padre allí. El film sabe crear una atmósfera inusual, combinar el drama humano con el fantastique; consigue sacudir el alma del espectador con una historia que se intuye, pero no se explica. Lo más importante se elude, y el viaje, entre lluvias y juegos, no termina. Y con ello, la película se abre a múltiples lecturas: la epopeya de Ivan y Vanya, representación de un país pobre y en continua espera, puede ser metafórica y, por ende, la isla, imagen que se asocia con lo inestable. El último regreso es el del espectador, que vuelve intrigado a sus imágenes y continúa sorprendiéndose con una ópera prima de lujo. El círculo se cierra.



Con un guión bastante austero, El regreso reduce al máximo sus diálogos, hecho que aumenta el aura mística que atesora el film. Sus tres actores protagonistas (al fin y al cabo estamos ante un triángulo de tensiones, miradas e indirectas, una técnica minimalista de raíz teatral) están espléndidos, aunque debe lamentarse la muerte de uno de sus jóvenes y prometedores actores (El regreso, fuera y detrás de las cámaras, es una sonata fúnebre, una elegía). Abierto a nuevos públicos y nuevas interpretaciones, El regreso brilla en las estanterías de bibliotecas y videoclubs, esperando que alguien se interese por ese póster tan enigmático como tristón. En definitiva, El regreso es una de las mejores películas (o mejor dicho parábolas) europeas de esta década, aunque su fugaz paso por La película de la década no se haya resuelto con demasiado éxito. Sea como sea, sirva la reseña para avivar el interés por una propuesta genuina, marginada.

3 comentarios:

ArturO dijo...

He de decir que cuando la mencionaste en La Pelicula de la Decada, no la conocía, así que me decidi descaragrla y verla. Pero la olvide, ahora mismo me pongo a verla y ahi te comento que tal ha ido.
Saludos !!

Damián de Haedo dijo...

No la tenía, así que voy a hacer lo procedente: bajarla.
Gracias!

Anónimo dijo...

Que bueno que la mencionas, excelente peli. Para mi gusto debio conseguir, junto a "adios a Lenin!" las nomianciones a Mejor Filme Extranjero en 2003