viernes, 11 de diciembre de 2009

AMOROSA SOLEDAD 6 / 10

Soledad es una adolescente que quiere ser mujer. O mejor aún: una niña que quiere ser adolescente. Toda ella irradia creatividad y desasosiego. Vive en una impostura porque finge normalidad allá donde solo habitan negras fisuras. Nuestra protagonista, inspirada quizás en su nombre, ha decidido vivir sola y todo se desploma y se desmadra. Pero, como las mejores princesas de los cuentos, nuestra Sole tendrá una segunda oportunidad para exponer su nervio e hipocondría. A grandes rasgos, este es el endamiaje de una fábula corta, adorable de cabo a rabo. Amorosa Soledad, sin pretensión ni oficio, empieza con una Inés Efrón llorando y termina con la misma actriz, esta vez pletórica, pura efervescencia. Pero todo lo visto es tan sólido como una hoja de papel: en realidad, Sole está saliendo de un hospital, casi augurando futuras enfermedades. Esta ópera prima es una oda al sueño y, a la vez, la confirmación de que ciertas personas nunca crecerán ni podrán ser felices. Sole es tan pizpireta como Amélie y tan dulce como la Norma Aleandro de antaño. La comparación no es gratuíta porque, tras XXY (otro cuento, en este caso sublime), Inés Efrón se confirma como ser extrahumano, tal vez duende, capaz de realizar grandes proezas en la gran pantalla. Que no abandone el paquete de klínex: Amorosa Soledad es liviana y bastante intrascendental, pero su actriz brilla a doble potencia. Suficiente luz para justificar el visionado de esta comedia que, en ocasiones, peca de grave (nos niega la risa sana en favor de la depresión de la protagonista y, en algunos momentos, la estrategia no funciona: véase la caída y posterior muerte de la armónica del 'ex'), que no sabe sacar jugo a sus secundarios (Ricardo Darín aparece y desaparece sin saber por qué) y que funciona casi como un anuncio de compresas con alas (o sea, muy alegre y vivo, pero muy artificial y forzado). Es lo que tiene el amor...


La mirada de Amorosa Soledad es joven y representa la cristalización de otro cine argentino, lejos de la pesadumbre de quienes fabulaban a partir del Corralito. Por ello, Soledad baila entre el drama y la comedia: encarna la nueva generación que sobrevive al naufragio económico y social, aunque, obviamente, luche tal vez sin éxito por eliminar todo vestigio de crisis. Llámenme retorcido pero Amorosa Soledad (creo) tiene muchas connotaciones políticas, muestra las consecuencias relacionadas con creer el final feliz de los relatos infantiles. A los hechos me remito: el cine hispanoamericano de este año ha preferido a personajes jóvenes, soñadores, llenos de vitalidad y a la vez de amargura (historias de iniciación al amor, la búsqueda del afecto, gritos de independencia o la necesidad de encontrarse a uno mismo: tónicas de Acné, La teta asustada, Gigante o Amorosa Soledad, incluso El secreto de sus ojos). Con sus sombras y sus destellos, Amorosa Soledad es una cinta agradable que merece un estreno digno en nuestro país. Le deseamos mucha suerte.

6 comentarios:

Jose Barriga dijo...

No me apetece mucho esta producción Xavier, la re-considerare más adelante. Un saludo y excelente reseña como siempre.

Anónimo dijo...

Me ha parecido de lo más mediocre de nuestra temporada cinéfila argentina. Es realmente floja, con un guión endeble digno de cortometraje. Los sólo 75 minutos le quedan grandísimos.
Y tiene todos los vicios de los operaprmistas argentinos.
Pretenden hacer un largo con tan poco!
Me indignó, lo admito, y eso que quiero mucho nuestro cine.

Mariano Masci dijo...

A mi me gustó mucho. Creo que tiene sus fallas (por ejemplo un ritmo no tan bien llevado). Pero Inés Efrón se luce como siempre. Otro motivo por el cual a mucha gente -hombres, en todo caso- no les gustó, es porque tiene un fuerte mirada femenina por parte de la guionista. Es una película para que los hombres dejen de decir que una mujer es "histérica", pero siempre alejada del feminismo. Lo que pretende es que te enamores de los defectos de la protagonista (que la entiendas a ella) y por lo menos en mi lo consiguió cuando Soledad dice entre lágrimas "cuando me enamoro me salgo de mi eje".
El personaje de Ricardo Darín creo que está para reforzar el mensaje de que la protagonista es una "niña frágil"... es decir: sólo aparece para darle dinero y pagarle la renta. Así se muestra cómo toda la independencia de Soledad no es más que un intento de maduración. Aunque sí, es cierto: al papel de Darín le hubiese puesto un poco más de sal.
Muy buena reseña, como siempre. Saludos! =)
pd: muero por leer tus críticas de "el secreto de sus ojos" y la impactante "la historia oficial"...

Pablo Martinez dijo...

Yo no te llamaría retorcido por encontrarle el lado político. El cine argentino tiene una huella de esa época -que bien puede llamarse resentimiento, o bien nostalgia (¿?)-. Muy buena la crítica. La veré ni bien pueda, es decir, ni bien llegue a mi nunca bien ponderado único cine posadeño.

Saludos Xavi!

Te espero comentando en mi crítica de "The Final Destination"!

PM

pender dijo...

Off-topic: ¿!como es posible que camino tenga tantos votos?¡
Es algo impensable que tenga 29 votos cuando films que son tremendamente mejores como el caballero oscuro, pozos de ambición, 4 meses 3 semanas y 2 días, el intercambio o expiación no llegan ni a 10 votos.
Es que incluso los girasoles ciegos es mejor que esa manipuladora "película" llamada camino.

Mariano Masci dijo...

Off topic yo también: Coincido con pender... al final siempre quedan primeras las películas españolas... ¿Acaso quedará como mejor película de la década "CAMINO"?? Por dios... basta de fanatismo... no puedo creer que ese cliché barato de "camino" tenga más votos que "changeling" o que "las 13 rosas" y la MEDIOCRE "el orfanato" estén aplastando a "the host" y "promesas del este". Por favor, gente que vota, sea objetiva!!!