domingo, 1 de enero de 2012

Tontas hipocondrías: Crítica de EL FUTURO (THE FUTURE), de Miranda July

No sabemos qué profesión define a Miranda July. A lo largo de su trayectoria como 'artista' ha tenido tiempo para hacer discos, dirigir películas, filmar cortometrajes de éxito y escribir un par de libros. ¿Quién es Miranda July? ¿Cómo ser Miranda July? ¿Por qué alguien que dice hacer cine parece más bien un producto de la ficción que de la realidad? ¿Qué opinan: su físico dulce pero extraño serviría para una de terror o una comedia familiar? ¿Por qué los de Muchachada Nui no le dedicaron un merecido Celebrities? Desde que vimos Tú, yo y todos los demás Jury es un galimatías sin resolver, la quintaesencia de una modernidad nerd que genera risas de sospecha y aplausos aduladores. July me inquieta, me atrae, me repele, me da miedo. Su anterior largometraje era un invitación a ver el lado optimista de la vida, si bien su narrativa distaba de ser convencional. Pero The Future es algo más. Supone un nuevo paso, todavía no sé si hacia delante o hacia atrás. Crean que la predisposición era buenísima, pero esta película me ha dejado perplejo, anonadado y en su parte final totalmente dormido y fuera de juego. The Future habla de El futuro, y hasta aquí no hay novedad a la vista. A la idea de 'futuro' hay que sumar las rarezas de la casa (si en Tú, yo y todos los demás Jury tenía una fijación casi fetichista por los zapatos, aquí parece haberse obsesionado por un vídeo casero de Youtube). Y a todo ello, debemos añadir un muestrario de las técnicas y tics del cine indie de toda la vida (voz en off, largas escenas sin apenas diálogos, personajes variopintos, ...). July tendrá sus fans y no dudo que The Future figure en muchos ranking de lo mejor del año por méritos propios. Para quien esto escribe no basta con 'ser raro', y tampoco el 'cine raro' por pura provocación o por marcar simplemente la diferencia tiene mérito o valor artístico. The Future me parece un catálogo pedante y pesadísimo de todas las tontas hipocondrías de una artista que, aun siendo prolífica y polifacética, puede que no destaque en ningún apartado de las artes visuales o plásticas. Seguiré atento al cine de esta mujer, pero me niego a aplaudir un cine que cree que en pos del concepto cualquier forma es válida. Una soberana estupidez.


Nota: 3

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