martes, 8 de marzo de 2011

Divertimentos de Oscar: EXIT THROUGH THE SHOP GIFT e IMPARABLE (UNSTOPPABLE)

EL DIVERTIMENTO ININTELIGIBLE
¿Qué es Exit through the shop gift? ¿Quién dirige la película? ¿Quién es Bansky? Después de ver la película tampoco queda demasiado claro. Y esa es precisamente la gracia de un documental tan especial, con un ritmo tan endiablado, con un protagonista tan pintoresco. Si hay que tomársela a broma, la obra es un ejercicio de pop art, o street art, sobre la cara más callejera, menos glamurosa, del arte. Y si hay que tomárselo todo en serio, este producto de título misterioso es una reflexión divertida sobre qué es el arte, estableciendo un ejercicio metalingüístico: la propia obra es la primera en preguntarse qué tipo de película es, incluso puede ponerse en duda su calidad de 'película'. Exit through the gift shop desarma hasta el más resabido. Lo más importante es que dura escasos ochenta y cinco minutos y que sea lo que sea, se mire por donde se mire, es una historia muy divertida. Engancha, independientemente de que esa salida a la tienda de juguetes sea un timo o una maravilla. La gracia es que cualquier pieza de arte, cuadro o escultura, música o película, admite varias lecturas, admite varios visionados y su capacidad generadora de sensaciones nunca acaba. Por eso Exit through the gift shop, que encima habla de la subjetividad del arte, tanto por el que lo crea como por el que lo admira, es una de las historias que más y mejores ratos nos ofrecerá cada vez que la rescatemos. Como persona que intenta hablar y en el mejor de los casos disfrutar del cine, a veces sólo queda decir que 'sólo sé que no sé nada': ¿Míster Brainwash es un genio o un tarado de cuidado? Y volvemos: ¿Qué es Exit through the gift shop? Ni idea, pero vale la pena. Nota: 7




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EL DIVERTIMENTO INTELIGIBLE
Del cine de Tony Scott se pueden decir muchas cosas, pero sobre todo destaca por su sinceridad. El pequeño de la familia Scott diseña sus películas a modo de petardos con una mecha larguísima, todo con muchos movimientos de cámara y alardes de adrenalina. Imparable es lo que parece que es: una cinta de acción que no da tregua. La opción perfecta para poner las neuronas en remojo durante contada hora y media. Cine de consumo rápido y masivo que podría ser perfectamente un VHS de videoclub protagonizado por Chuck Norris. Algo ocurre cuando un actorazo como Washington malgasta su cincuentena en productos en el fondo tan superficiales (y ya van demasiados). Pine es el pupilo del afroamericano y aquí trabaja codo a codo con el ganador de dos Oscar para demostrar quién es el nuevo valor del cine blockbuster. Ya lo deben saber: el juego, porque Imparable es en el fondo un videojuego, consiste en parar un tren que viaja a todo trapo por las vias de Pensilvania. Vale, algo que difícilmente podría pasar. Vale, los héroes que retrata la película parecen sacados de un manual de ñoñerías. Pero, sorpresa, se basa en un caso real. Y eso no es lo más sorprendente: la premisa funciona a pesar de ir varias revoluciones por debajo de la lógica. Precaución amigo conductor: la película, vanalidad al cubo, engancha. Es lo que tiene ir como un torpedo. Acompañen el viaje con palomitas y Coca-cola. Todo muy estadounidense. Nota: 6


2 comentarios:

domive dijo...

Y pensar que bansky haya podido hacer una obra de culto... el mundo del cine cada dia me sorprende más. En cuanto al documental, quizás le vea, con tanta buena crítica, uno se anima!

Por cierto, al fin pude ver The Fighter y ya la he reseñado, cuando quieras pasate por el blog y la ves!^^

En breve la de "Far From Heaven"

Un saludo!^^

Mònica dijo...

Quizá solo me lo parece a mi... pero me recuerda tantísimo a "Speed". Lo único diferente, es que en vez de un autocar, o un barco, ahora hay un tren.