

Los encargados de promocionar la cinta han sido tan despiadados que nos han desvelado la sorpresa final, el por qué de casi toda la trama. The Reader es, tras su estreno, un regalo medio abierto que incluye muchas películas en una, siendo el primer tramo del relato la parte más satisfactoria. La obra, sumadas todas sus piezas, es un ejercicio de estilo y excesos, una historia de pasados, silencios y cicatrices físicas y psíquicas. La tara de Hana se presenta desgarradora: Winslet defiende un personaje con un mundo interior muy hermético que intuímos, aunque no nos llega a emocionar. Winslet lidia con un personaje difícil, aunque su interpretación en Revolutionary Road se desvela menos efectista que esta, sin mencionar el cansino maquillaje que ya dominaba los fotogramas más penosos de El curioso caso.... El dilema de Michael merece otro capítulo: Kross encaja una interpretación sublime, aunque el personaje acaba siendo un tanto vacuo, sin olvidar la prescindible parte final, el incomprensible viaje de un ser marcado, en el fondo, por una nimiedad.
The Reader es imperfecta, aunque superior a Milk, Frost/Nixon y El curioso caso... Entendemos el entusiasmo de los hermanos Weinstein, dos luchadores que dominan las reglas del mercado cinematográfico y que han sabido defender el film pese a su rocambolesco periodo de rodaje y post-producción. Este cinéfilo empieza a tener serias dudas: ama a Winslet, pero cree que Streep está un peldaño por encima de la británica. Mientras intento entender por qué no opta a premio la banda sonora, me pregunto si The Reader logrará el campanazo o si Slumdog Millionaire, paralelamente al ámplio abanico de críticas leídas, será la ganadora, no por ser la mejor, sino por mostrar la actual crisis económica y social desde un punto de vista más o menos novedoso. Los Oscar representan las tendencias políticas, sociales y cinematográficas de cada época, patrón en el que encajaba No es país para viejos y en el que encajará, aunque sea a la fuerza, Slumdog Millionaire. No hay nada como estar en el sitio y en el momento adecuado, algo que no sucedió con Hana y con las víctimas de un genocidio pasado, presente y futuro. Esperaremos el dvd: esta será la última oportunidad de The Reader para ganar el título de obra (casi) maestra.
