domingo, 31 de octubre de 2010

Crítica de THE TOWN: CIUDAD DE LADRONES

¿Qué nexo une Infiltrados de Scorsese, American Gangster de Scott o los títulos de James Gray? Todos muestran delincuentes, mafiosos o atracadores. A la fórmula clásica del western, se le ha añadido otro enfoque: los malos son humanos, tienen sus problemas y al final puede que no sean tan malvados. La modernidad ha difuminado los roles, hay una ambigüedad sobre lo que está bien y mal. Por eso el espectador empieza a empatizar con (y los directores, a enfatizar en) el lado oscuro: al fin y al cabo se parece demasiado al bueno. Los protagonistas de todas estas películas forman parte de un grupo, y al mismo tiempo quieren salir de él. Se sitúan en una confusión moral, en una encrucijada. vital. The Town suena a 'El pueblo', 'El barrio' o en términos del far west 'El poblado', el escenario de una lucha a muerte entre asaltadores de bancos y agentes de policía. Hay una idea determinista en todos estos títulos: formar parte de un grupo social en un contexto determinado, ya sea Charlestown o Bronx, acaba siendo la mayor bendición y maldición. El humano nace definido por su entorno, por eso los personajes del S. XXI dudan en abandonar su vida delictiva: es la opción más plausible para conseguir la total adaptación y aceptación social, pero por otra parte su idiosincrasia es la de la pistola, la droga, los bares y la vida en, por y para la pandilla. De ello hablaba Memorias de Queens. Todas las películas de esta nueva corriente de thriller norteamericano son películas urbanas. Todas ellas nos enseñan las taras emocionales de los ladrones. Ha habido una evolución en el género mafioso: El padrino hablada de un código de honor que también era el de la familia, la serie Los Soprano retrataba el prototipo de nuevo mafioso que tiene los mismos problemas que cualquier ciudadano de a pié (sin la idealización ni la estética cinematográfica de antes), y todo lo que ha seguido a estos clásicos viene a ser una imitación, también una ampliación, una revisión del cine noir que cada realizador ha llevado a su terreno: Scorsese ha recurrido a sus tablas tras las insuperables Malas Calles o Uno de los nuestros, Gray se ha alzado como uno de los nuevos narradores más interesantes de la década, y American Gangster supuso la película más comercial, también la más redonda, de un Ridley Scott que a medida que pasan los años y se difumina el recuerdo de Alien o Blade Runner parece una mala copia de su hermano Tony. El thriller que enfrenta a pillos y maderos ha pasado de ser el corazón del relato para ser parte del atractivo, la excusa para contar otras historias de mayor calado. El título que nos ocupa invoca el arranque de El caballero oscuro y genialidades como Plan Oculto, pero, ¿qué lugar ocupa en esta rista de nombres Ben Affleck, una cara habitual que a la vez es un recién llegado? ¿Puede considerarse su primera incursión en la dirección, Adiós, pequeña, adiós, el inicio de un discurso tan atractivo como los antes citados? Y sobre todo, ¿qué posición ocupa The Town, paralelamente a su éxito comercial, dentro del cine gansgteril de la década?


The Town hereda toda la tradición del género mafioso y no la traiciona. Para ello se sirve de grandes actores, especialmente un Jeremy Renner que en sus arrebatos parece el primo desalmado de Edward Norton en American History X. La tarea de Affleck no deja de sorprendernos: no se entiende que un actor con tan poco tacto para elegir sus interpretaciones sea tan sensato a la hora de escribir, también dirigir sus propias películas. The Town no tiene ni parches ni ínfulas de novato, más bien la cadencia lenta pero firme del que sabe muy bien lo que está haciendo y hacia dónde quiere llevar su historia. The Town respeta los márgenes y tampoco innova demasiado; de hecho, no es difícil imaginar ciertos giros de trama. The Town sigue el esquema del género con buena letra, pero para llegar a ser maestra le falta alma. Se agradece, eso sí, que la evasión del espectador no haya sido el principal objeto de la propuesta; por eso a Ben Affleck ya no hay que darle más oportunidades porque ha pasado a ser una realidad. Para ser título de Oscar, como dice el runrún de la temporada de premios que ahora arranca, The Town no cumple las expectativas, aun situándose a años luz de la mayoría de thrillers norteamericanos. Más bien se parece a esas Infiltrados, American Gangster y La noche es nuestra. Eso demuestra que a pesar de algunos excesos, momentos muertos y huidas romanticonas, The Town es buen cine.

Nota: 6'5

2 comentarios:

Daniel Bermeo dijo...

Bueno, al fin la he visto; y sí, comparto tu crítica, una buena pelicula, con un Affleck que sigue demostrando su talento como director, aunque me dejó ligeramente insatisfecho, es un buen trabajo. Pronto mi critica.

Saludos Xavi!

Unknown dijo...

Me gustó, además creo que funciona bien como entretenimiento, yo sinceramente me animé a verla porque me enteré que J. Hamm estaría en ella y de verdad se las recomiendo.