lunes, 22 de junio de 2015

CRÍTICA | CUBE, de Vincenzo Natali


CUBE, de Vincenzo Natali
Largometraje nº 13: Cinoscar Summer Festival 2015: Sección oficial a concurso
Elección de Miguel Martín
Canadá, 1997. Dirección: Vincenzo Natali Guión: Andre Bijelic, Graeme Manson y Vincenzo Natali Duración: 90 min. Género: Thriller psicológico Tráiler: Link Reparto: Maurice Dean Wint, Nicole de Boer, Nicky Guadagni, David Hewlett, Andrew Miller, Wayne Robson, Julian Richings
¿De qué va?: Seis personas despiertan encerradas en un extraño cubículo. Las distintas puertas conducen a espacios con trampas, y para sobrevivir deberán apelar a ciertos principios lógicos y matemáticos. No recuerdan cómo han llegado a ese lugar y tampoco saben cómo saldrán de él, pero intentarán sortear los obstáculos del cubo de la mejor manera posible.
Palmarés: Mejor película y guión, Festival de Sitges. Mejor director, Festival de Toronto.



RESEÑA MAYRA: Creo que hay películas para dejar al espectador reflexionando o intentando armar el puzzle que le presenten, pero también hay cintas como Cube, que da igual si nos presentaron o no a los personajes, o si conocemos muy poco de sus vidas, porque aquí el protagonista real será la acción, el aquí y el ahora. Estos personajes tienen un conflicto simple, salir ilesos de esas habitaciones en forma de cubo y llenas de trampas donde han sido obviamente encerrados; no saben cómo, por qué o para qué están en dicho lugar, pero saben que deben escapar: este es el detonante que desarrollará la trama de manera que, quien visione la cinta, podrá sentir la tensión la claustrofobia y la desesperación de los personajes implicados. Puede que en algún momento un par de las interpretaciones resulten sobreactuadas, pero fuera de eso, hay que reconocer que pocas películas de este género logran enganchar al espectador de principio a fin y mantenerlo en vilo. Cube lo logra con creces.

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RESEÑA MIGUEL: Habría dos modos de asaltar Cube: desde la lógica, que se me antoja imposible, o desde el punto de vista del sano entretenimiento. Yo accedo a la segunda opción. No quiero entrar en paradojas ni metáforas sobre el cubo en representación de la existencia, del conocimiento sobre los seres humanos, o demás existencialismos filosóficos amparados por falta de respuestas (por no querer darlas o porque realmente no las tenían). A mí me interesa la capacidad de Vincenzo Natali de generar claustrofobia (su único espacio evidentemente ayuda), pues durante casi todo el visionado se imprimía una presión de angustia en mi pecho, a pesar de que imagino que ese agobio sería mayor si hubiese visto el film en su año de estreno, y no en el 2015, pues se puede afirmar que ha envejecido irremediablemente. En definitiva, Cube es una cinta que marca estilo y de la que han bebido muchas, y que lamentablemente ha dado pie a demasiadas secuelas de las que dudo su calidad artística. 

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RESEÑA XAVIER: Cube es una de las aportaciones más notables del último cine fantástico. Un film que abrió nuevos caminos, que inauguró nuevas maneras de escribir y cuya influencia puede detectarse en títulos referenciales como la franquicia Saw o los rompecabezas formales y filosóficos de Christopher Nolan. Vincenzo Natali fue el primero en entender que en el cine, en muchas ocasiones, la premisa es el argumento, el macguffin es el verdadero guion; en otras palabras, de cómo a partir de una idea aparentemente sencilla (unos personajes encerrados en un espacio desconocido) puede desarrollarse una apasionante superposición de capas, subtramas, teorías, intuiciones y giros argumentales. Cube sigue fresca como el primer día y nadie le niega la banda de obra pionera, si bien tanto las secuelas que la han precedido como los films que han copiado su claustrofóbico esquema han rebajado su capacidad de impacto para las nuevas generaciones cinéfilas. Sea como sea, Cube ha superado mejor el paso del tiempo que Scream (1996) o El proyecto de la bruja de Blair (1999), otros nombres-sagas que cambiaron a finales de los noventa la manera de concebir el terror en la gran pantalla. Un divertimento enfermizo que no hay que racionalizar demasiado, por mucho que sus personajes apelen a intrincadas teorías matemáticas para sobrevivir. Hay que dejarse llevar, pasando de cubículo en cubículo sin prever qué vendrá a continuación. Una experiencia con ritmo y misterio que hará las delicias de los fans del género. Un cubo cargado de sorpresas, cual chistera de un mago diabólico.

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RESEÑA DANIEL: Cube solo se vale de cuatro paredes para desarrollar su historia y hacer un estupendo tour claustrofóbico, asfixiante y espeluznante mientras cinco seres luchan por sus vidas tratando de sortear miles de trampas que hay a su alrededor. Es un juego macabro, lleno de perversidad, que lleva a cada personaje al límite de su paciencia. Todos inician colaborando, pero poco a poco, en el roce y el calor de las situaciones, van aflorando otros pensamientos e ideas que desencadenan acciones no muy favorables. Cube es un fantástico film de intriga y terror, un terror, más que físico, psicológico, en el que la desesperación y la pérdida de las ganas de vivir se hallan en cada tramo. Natali manifiesta un serio compromiso con el espectador, logrando el suspenso, la tensión y el sufrimiento anhelados, con varios personajes que en conjunto brindan cierto candor al film. Y aunque su guión padece de ciertas fisuras, tiene una configuración vibrante y muchos giros interesantes. No es una película perfecta, pero se nota un cuidadoso trabajo en su aspecto técnico, y un escondido mensaje entre las paredes azules, rojas o verdes. ¿Y si nuestro mundo es el cubo?


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RESEÑA ISIDRO: Cube es una de esas películas que saben aprovechar la falta de medios para contar una historia de género sin grandes alardes técnicos, a lo Coherence, Saw o The man from Earth (todas posteriores, mira). Son películas de pocos actores y espacios reducidos, por lo que es indispensable que estén muy bien escritas e interpretadas para que funcionen. Cube es innegablemente entretenida y tiene un punto de partida muy interesante, pero falla precisamente en lo que no tendría que fallar: no me creo a los personajes, y el reparto no ayuda. Los conflictos que se forjan entre ellos suenan forzados, como muy metidos con calzador para que la trama avance, así que su evolución no es natural. Al único que me creo es al retrasado de los chicles. Y personalmente no entiendo las motivaciones del policía más allá de que sea malo o de que esté poseído por Scar (poco le faltó al actor en cierta escena soltar un “larga vida al rey”): ¿realmente una persona en una situación así, en la que hay una, por pequeña que sea, opción de supervivencia se hace tan hostil para con los demás? Será que, como soy más bueno que el pan, me cuesta entenderlo. El hombre es un lobo para el hombre, dicen, sobre todo si eres un poli facha dentro de un cubo de Rubik gigante. 


 
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VALORACIÓN DE LA CRÍTICA


Relato absorbente que hace del desasosiego su mejor arma y que tiene una progresión dramática casi insoportable para el espectador. Conviene dejarse llevar, porque además la película da miedo de verdad. Miguel Ángel Palomo, El País

Brillante debut. Demuestra que el fantástico más meritorio e inquietante no se encuentra directamente relacionado con el impacto económico, sino con la exhibición de talento e imaginación. Ramon Freixas, Dirigido por Nº 274


La película más importante de Sitges 1998. Sacada a flote con un solo decorado y un puñado de actores desconocidos, es un ejemplo de que con talento y desde la desnudez se puede lograr lo inimaginable. Antonio Trashorras, Fotogramas, Nº 1861

Apasionante ejercicio con tiralíneas, angustiosa pericia, sorprendente y vigorosa. Mirito Torreiro, El País


NOTA DE LA CRÍTICA

Filmaffinity: 7'1 / IMDB: 7'4 / Sensacine: 6'4 / Metacritics: 6'8 / Rottentomatoes: 6'95
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VALORACIÓN DEL JURADO


El jurado del CSF ha decidido promover el film a  
5 PREMIOS DEL FESTIVAL:


Mejor reparto
Mejor banda sonora original: MARK KORREN
Mejor montaje: JOHN SANDERS
Mejores efectos especiales: VV. AA.
Mejor diseño de producción: JASNA STEFANOVIC


NOTA DEL JURADO

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