viernes, 7 de mayo de 2010

OBRAS A REIVINDICAR: SOLO TE TENGO A TI (2002)

El cine francés es amigo de los contrastes y las mezclas. Uno de los experimentos más curiosos de los últimos años es este poético Solo te tengo a ti, traducción discutible del original y más adecuado À la folie... pas de tout. Estamos ante una película curiosa, de alma comercial y pocas pretensiones. Audrey Tatou, dama de la nueva comedia francesa, capitanea la propuesta: primero con su sonrisa naif, luego con una expresión tan frágil como malsana. De estas dos personalidades, una anclada en la comedia rosa y la otra en el psicothriller surrealista, la película resurge como un collage imposible, un truco narrativo que recuerda la mismísima Amélie o el Almodóvar más desenfadado de su primera etapa (la película acaba donde empieza ¡Átame!). Contiene las dosis de ñoñería y misterio suficientes para ser una película estimable para todo tipo de públicos. Es importante recordar que la película, pequeño fenómeno en su país de origen, llegó a las salas de cine y a los videoclubs tras el estreno de Amelie. Ahora, siendo Tatou una actriz conocida y respetada, la película adquiere una nueva dimensión y nos permite rescatar los inicios de un rostro angelical, foco de fobias y filias, ampliado y consagrado con las curiosas Venus, salón de belleza y Una casa de locos.



Solo te tengo a ti se inicia con Angélique, una estudiante de arte en eterna alegría. La joven se dispone a comprar una flor para su amante, un reputado cardiólogo que está casado. La actitud esquiva del médico desespera a la joven. Angélique, respaldada por su compañera de trabajo y su mejor amigo de la universidad, empieza a enloquecer. Pero nada es lo que parece: la película vuelve a empezar y todo lo visto cobra un sentido especial, más oscuro, aún más descabellado. Solo te tengo a ti contiene dos películas en una, detalle que define y eleva la calidad del film. Una curiosidad digna de nuevas revisiones. No es una gran película, pero tiene encanto, y más tratándose de una ópera prima. Como dice el romancero, hay amores (y películas) que matan.

1 comentario:

Ismael Cruceta dijo...

Soy un amante de la cultura francesa, me gusta su cine, creo que es un ejemplo de buena cinematografía europea, esta no la he visto ni la conocía, pero me la apunto para verla, me gusta su literatura muchísimo y también su música. Gracias por esta semana de pelis francesas!!

Ps. Por cierto, estoy muy preocupado porque Amelie y Volver están en la cuerda floja!! Votadlas por favooorrr y que eliminen Pozos de ambicion!!