lunes, 20 de julio de 2015

CRÍTICA | LOS PECES ROJOS, de José Antonio Nieves Conde


LOS PECES ROJOS, de José Antonio Nieves Conde
Largometraje nº 30: Cinoscar Summer Festival 2015: Sección oficial a concurso
Elección de Óscar Gómez
España, 1955. Dirección: José Antonio Nieves Conde Guión: Carlos Blanco Duración: 90 min. Género: Thriller Tráiler: Link Reparto: Emma Penella, Arturo de Córdova, Pilar Soler, Félix Dafauce, Félix Acaso, Manuel de Juan, María de las Rivas, Luis Roses, Ángel Álvarez.
¿De qué va?: En plena noche de tormenta, un hombre y una mujer llegan a un hotel de Gijón junto al hijo del hombre. Minutos después, la pareja asegura que el joven ha sido arrastrado por el mar debido a las inclemencias metereológicas. Sin cadáver, se inicia la investigación, a la vez que conocemos el turbulento pasado de los recién llegados.
Palmarés: Mención del Sindicato Nacional del Espectáculo a la mejor película española del año (5ª posición, tras Marcelino pan y vino, Historias de la radio, El canto del gallo y Muerte de un ciclista).



RESEÑA XAVIER: José Antonio Nieves Conde, conocido por Surcos, dirigió a mediados de los 50 Los peces rojos, un inusual cine negro con acento ibérico y formas que recuerdan a Hitchcock. El film, uno de los mejores trabajos de la querida intérprete Emma Penella, es una intriga bien armada que consigue dejar expectante a la audiencia con sus múltiples giros. A diferencia de otros títulos de la época, Los peces rojos mira hacia el cine norteamericano y lleva a espacios de la España de posguerra la esencia del mejor suspense. Unos flashbacks muy medidos, una gran dirección de fotografía y una cadenciosa descripción de personajes redondean una propuesta que sigue de tremenda actualidad y que, sorprendentemente, pocos han reivindicado. Penella no es una de las damas rubias de Hitchcock, De Córdova dista de ser un dandi del Hollywood clásico, el ambiente castizo no tiene la solera cinematográfica de las grandes urbes extranjeras… pero poco le falta. Tal vez la película dilata demasiado sus misterios (llegado cierto punto de la historia, el guión desvela sus cartas y el tramo final se intuye un tanto torpe), pero tras verla queda la sensación de haber visitado las alas más oscuras del ser humano. Una historia intrincada sobre la mentira, la manipulación y la ambición. Si no es un clásico del cine español es porque en este país nos falta autoestima; por fortuna, también nos sobra talento. 

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RESEÑA DANIEL: Una tormenta más grande que cualquier lluvia que cae bajo los cielos de Gijón es la que se desata en la historia de Los Peces Rojos, de José Antonio Nieves Conde, una película de cine negro que consigue plasmar con elegancia, incertidumbre y gran virtud una historia enrevesada donde las cosas no son todo lo que parecen y en la que el espectador se vuelve en un investigador más. Una película viva, llena de intriga que pone en evidencia la calidad interpretativa de dos inconmensurables actores (Penella y de Córdova) y en la que los celos, el crimen y la fantasía son el plato principal. Un film intenso que consigue sorprender a lo largo de su metraje, y con ello, además, manifestar la alta calidad de cine español que se dio aun en épocas de difícil trabajo para los cineastas. El final puede parecer precipitado, y aunque ciertamente no es perfecto tampoco desentona el conjunto del film, el cual es loable.

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RESEÑA ISIDRO: Si empiezas a ver Los peces rojos y al poco te das cuenta de que el actor principal, que habla con acento latinoamericano, se parece un huevo al chileno Pedro Pascal, la Víbora de Juego de Tronos, y aparte estás convencidísimo de que en los créditos ponía “Pascal” por alguna parte, cabe la posibilidad de que te tires toda la puñetera película pensando que tiene que tratarse de un familiar de Oberyn Martell. Y digo que solo cabe la posibilidad porque lo más seguro es que te metas tan de lleno en la trama como para ni querer volver a los créditos para comprobar el apellido del actor. Y es que la película engancha. Mola mucho pensar que una cinta sacada de la triste España de los 50 cuente una intriga del mejor cine negro narrada con la precisión de un Hitchcock cañí. Sabe ser un filme de suspense entretenido y muy eficaz sin tomarse demasiado en serio, lo que sumado a esos saltos en el tiempo tan audaces y unos giros de guion sorprendentes me recordó a esa película tan chorra y tan chula de los 90 hoy olvidada: Juegos salvajes. Confieso que si al final le hubieran dado otro giro más al guion habría acabado pasándomelo teta, pero reconozco que la verosimilitud del relato podría haberse resentido un poco más. Pero la verdad es que la disfruté bastante, y la prueba está en que no me metí en Wikipedia hasta que acabó… y no, Arturo de Córdova no tiene nada que ver con Pedro Pascal. 

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RESEÑA MAYRA: Los peces rojos es sin duda uno de los grandes descubrimientos de esta edición del Cinoscar Summer Festival. La cinta cuenta con un guión muy original e inteligente, una historia de suspense hilada con mucha habilidad y dirigida e interpretada de igual manera. Los peces rojos sabe intrigar y enganchar al espectador al puro estilo del cine de Lang o Hitchcock. Puede que no estemos ante una obra maestra pero sin duda poco le falta para lograrlo. Me ha gustado mucho la manera tan ágil con la que se desarrolla el film y las interpretaciones. Nieves Conde ejecuta con mucha destreza esta historia que realmente merece ser descubierta. ¿Que el cine español es malo? Pues creo que no estoy muy de acuerdo con eso. Y esta edición del CSF sin duda lo está reivindicando.

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RESEÑA MIGUEL: Gracia al Cinoscar Summer Festival he conocido esta película sin mucha gloria en el imaginario de los cinéfilos españoles (y del mundo). Buscar ejemplos de cine negro en la cinematografía española, y más en los años “dorados” del franquismo, es una tarea muy complicada. La calidad artística de aquella época iba ligada a la censura y a un carácter propagandístico. Por eso resulta tan sorprendente que Los peces rojos sea un film español de los años 50. Durante toda la película el metraje suda cine negro. La angustiosa atmósfera lo envuelve todo. Y el carismático rostro de Emma Penella nada tiene que envidiar de las actrices del Hollywood de los años de oro. Su final empalidece en comparación con el resto, pero es un mal menor que nuestra memoria tiene que esquivar, para repetir varias veces que estamos ante una joya del cine clásico español. 

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VALORACIÓN DE LA CRÍTICA

Melodrama un tanto risible que se montaba a partir de la moraleja que la mentira siempre se vuelve contra el mentiroso. El resultado llega a unos límites de insensatez casi delirantes. Lástima que la realización no recurriera a la vena enloquecida, al margen de algunos detalles accesorios, ya que hubiera sido una joya en su género. Fotogramas, Redacción

Un artificio ejercicio de narración, con flashbacks y elementos surrealistas, en el que sorpresivamente el espectador se convierte en cómplice de unos protagonistas tiranizados por un personaje de ficción. Días de Cine, Redacción

NOTA DE LA CRÍTICA

Filmaffinity: 7'6 / IMDB: 7'5
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VALORACIÓN DEL JURADO

El jurado del CSF ha decidido promover el film a  
7 PREMIOS DEL FESTIVAL:

Mejor película
Mejor director: JOSÉ ANTONIO NIEVES CONDE
Mejor actor protagonista: ARTURO DE CÓRDOVA
Mejor actriz protagonista: EMMA PENELLA
Mejor guión original: CARLOS BLANCO
Mejor fotografía: FRANCISCO SEMPERE
Mejor montaje: MARGARITA DE OCHOA

NOTA DEL JURADO

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