viernes, 1 de agosto de 2014

CRÍTICA CSF: CRISTAL OSCURO, de Jim Henson y Frank Oz


CRISTAL OSCURO (THE DARK CRYSTAL), de Jim Henson y Frank Oz
Largometraje nº 44. Cinoscar Summer Festival 2014: Sección fuera de concurso
Elección de Miguel Cabaleiro
Reino Unido, 1982. Dirección: Jim Henson y Frank Oz Guion: David Odell Duración: 90 min. Género: Fantasía Fotografía: Oswald Morris Música: Trevor Jones Reparto: Animación.
¿De qué va?: Hace muchos años, cuando el Cristal Oscuro se rompió, la civilización quedó dividida en dos seres: los Skeksis, de aspecto amenazador y carácter violento; y los Místicos, de apariencia apacible y actitud bondadosa. Unos dependen de los otros: cuando un Skeksis muere, también fallece un Místico. Con todo, a escasos días para que se produzca el eclipse de los tres soles, nada parece indicar que el orden vaya a ser alterado. Los Skeksis temen que se cumpla la profecía: cuenta la leyenda que un joven logrará unir el Cristal Oscuro y reestablecer el equilibrio. Mientras los Skeksis se preparan para luchar contra los Místicos, Jen, un ser Gelfing, seguirá las indicaciones de su maestro y emprenderá un viaje por tierras desconocidas en busca del cristal perdido.


Reseña Xavier: Ver Cristal oscuro significa volver a los 80 y explorar un cine ya perdido. Mediante el arte de las marionetas, con muchísima imaginación y efectos especiales de la era analógica, Cristal oscuro es una película llena de encanto, antesala de la más conocida Dentro del laberinto y una demostración de la genialidad de Jim Henson, creador de los Muppets (o Teleñecos para los hispanohablantes) y maestro poco valorado. Con todo, Cristal oscuro se desmarca de todo el cine fantástico de su década: a diferencia de productos nostálgicos y aventureros como Gremlins, Regreso al futuro, Los Goonies o Los héroes en el tiempo entre otras, el film de Henson y Oz es muchísimo más oscuro y terrorífico, detalle que en su momento lo convirtió en un producto de difícil comercialización, pero que le ha permitido vencer al paso del tiempo como entretenimiento adulto y adorable. Cristal oscuro precisa de espectadores dispuestos a zambullirse por mundos mágicos e insospechados: aunque el cine fantástico ha tomado rumbos diferentes, y aunque los espectadores del nuevo siglo están acostumbrados a universos muchísimo más luminosos, rescatar Cristal oscuro de la videoteca es un ejercicio de justicia cinéfila. Cine radical, no apto para todos los paladares, pero desconocida para muchos de sus potenciales fans. Esperemos que su secuela, prevista para 2016, reivindique tanto la figura de Jim Henson como este Cristal oscuro tan inclasificable.


Reseña Mayra: Cristal oscuro, una interesante historia de animación que ante todo sobresale en su realización técnica creando tanto personajes muy bien diseñados en cuanto a lo que deben transmitir (esto hablando de las marionetas), como recreando un entorno fantástico capaz de captar la esencia de la trama que se quiere desarrollar. Una trama que haciendo honor a su título deja ver la oscuridad del mal y la luz del bien, que convergen en este mundo mágico en el que Henson y Oz apuestan a las marionetas para que den vida a esta aventura donde su protagonista, con un pasado trágico a cuestas y rodeado de misticismo y profecías, nos permitirá disfrutar de poco más de 90 minutos de entretenimiento con un estilo que si bien ahora es de antaño, en su momento tenía relevancia, y aunque su parte técnica se pueda ver opacada ante la tecnología actual, Cristal oscuro merece ser visionada. Un film que bien podría gustar a pequeños como a grandes (según el subjetivo gusto de cada uno). 



Palmarés: Saturn Award a la mejor película de fantasía del año 1983. Nominación al Bafta a los mejores efectos especiales. Gran Premio del Festival de Cine Fantástico de Avoriaz.

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