sábado, 31 de octubre de 2015

CRÍTICA | LA VISITA, de M. Night Shyamalan


Shyamalan returns
LA VISITA (THE VISIT), de M. Night Shyamalan
EE. UU., 2015. Dirección y guión: M. Night Shyamalan Fotografía: Maryse Alberti Reparto: Olivia DeJonge, Ed Oxenbould, Deanna Dunagan, Peter McRobbie, Kathryn Hahn, Celia Keenan-Bolger, Samuel Stricklen, Patch Darragh Género: Terror. Metraje encontrado. Comedia negra Duración: 95 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 11/09/2015
¿De qué va?: Desde que años atrás se dejaran de hablar, una mujer retoma el contacto con sus padres, ya ancianos. Para sellar esa reconciliación, los dos nietos pasan una semana solos con sus abuelos. Los niños contactan con la madre vía Skype y todo parece transcurrir sin altibajos. Al llegar la noche, los abuelos empiezan a tener comportamientos extraños que espantarán a los chavales.


El director M. Night Shyamalan ha sufrido la campaña de escarnio crítico más feroz del cine contemporáneo. El desorbitado éxito a finales de los 90 de El sexto sentido dio, al menos en apariencia, cierta legitimidad a todos aquellos que, con cada nuevo estreno del cineasta, querían quitarle la banda de referente del nuevo cine fantástico. Pero ni Shyamalan demandó ese honor ni los argumentos de sus detractores sirvieron para bajar al director de su pedestal. Ni El sexto sentido era la película revolucionaria que se escribió en su día ni El incidente, por citar al azar una de sus cintas, era una obra carente de atractivos. El tiempo pasa, las palabras se las lleva el viento y las películas quedan; y mientras tanto, Shyamalan ha ido dando tumbos, intentando defenderse como ha podido de la euforia de unos y de la intransigencia de otros. La visita, su nuevo trabajo, supone en este sentido un 'reseteo' interno, no tanto a nivel temático como formal: estamos ante lo que la industria norteamericana llamaría una película de escaso presupuesto, bajo unos parámetros tan conocidos como los del 'found footage', con pocos actores y contadísimas localizaciones. Shyamalan debió pensar que, al aligerarse de imperativos comerciales, podía seguir dando rienda suelta a su cuestionado talento con una estrategia que limitase al máximo las pérdidas económicas propias y de segundos. Pues bien: la jugada le ha salido redonda. Vaya, que la inquina y el respeto que la órbita cinematográfica siente hacia Shyamalan seguirá en pie durante mucho tiempo. Para disgusto de muchos cronistas. En beneficio, y eso es lo que importa, del séptimo arte.


La visita está protagonizada por dos hermanos, una adolescente con ínfulas de directora de cine amateur y un niño aficionado a la música rap, que se disponen a pasar una semana en la granja de sus abuelos. En este marco, como cabía esperar, empiezan a insertarse elementos inesperados que estallan en un medidísimo tramo final. Shyamalan vuelve a demostrar su afinidad por los personajes indefensos, casi siempre de corta edad, y convierte La visita, a priori un film de efectos visuales y sonoros al más puro estilo 'blockbuster', en una interesante exploración de los traumas de sus jóvenes protagonistas. Allá donde Hollywood incidiría en las actitudes extrañas de los abuelos, Shyamalan prefiere explicar cómo afectan esos episodios en sus inestables protagonistas, y lo hace mediante la comedia negra, el recurso de 'cine dentro del cine' e insertos de una ironía realmente brillante (por ejemplo, el hilo musical que se escucha en el reencuentro final). Además, el giro de trama (o mejor: ese secreto que da un nuevo sentido a la historia y que no podemos explicar) es tan sencillo, tan efectivo y, en el fondo, tan coherente con lo que Shyamalan está contando que, de nuevo, da la sensación de que La visita, más que una película de terror, es un título que recurre a los parámetros del cine fantástico para explicar lo que en esencia no deja de ser un drama sobre la familia, la identidad y la (auto)aceptación. Justamente lo que eran y aquello de lo que hablaban, para quien quiera verlo, cintas como El protegido, Señales y El bosque. En resumen, La visita debe interpretarse como un golpe de autoridad por parte de Shyamalan, pero no como un regreso a la primera división cinematográfica: el director siempre jugó en esa liga. Y quien escribe, sigue viendo a Shyamalan como un Spielberg que tocó el cielo demasiado pronto y al que no le han dejado desarrollar su carrera con la calma que precisaba. Al menos La visita deja claro que Shyamalan es un director militante que, por fortuna, no dejará que ningún productor o crítico de turno le corte las alas. La visita, aunque no lo parezca, vuela muy alto.


Para defensores y detractores de Shyamalan 
capaces de tragarse sus propias palabras.
Lo mejor: Su sentido del humor.
Lo peor: Tal vez le cuesta desatarse en sus momentos más tensos.

viernes, 30 de octubre de 2015

CRÍTICA | COOTIES, de Jonathan Milott y Cary Murnion


Menú Halloween: unos nuggets de muerte
COOTIES, de Jonathan Milott y Cary Murnion
Festival de Sitges 2015: Secció Fantàstic Sessions Especials
EE. UU., 2014. Dirección: Jonathan Milott y Cary Murnion Guión: Ian Brennan y Leigh Whannell Música: Kreng Fotografía: Lyle Vincent Reparto: Elijah Wood, Alison Pill, Rainn Wilson, Leigh Whannell, Nasim Pedrad, Jack McBrayer, Jorge Garcia, Morgan Lily, Peter Kwong, Cooper Roth Género: Comedia de terror Duración: 90 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: Pendiente
¿De qué va?: Tras abandonar Nueva York, un joven regresa a la casa de sus padres. Aunque su deseo es convertirse en escritor y terminar su primera novela de terror, malvive sustituyendo a una profesora en el instituto local. Durante el primer día de trabajo, una extraña pandemia afecta a todos los chavales del colegio. Con la compañía de algunos profesores, iniciará una lucha particular contra los pequeños monstruos que ocupan el patio y los pasillos del edificio.


Ahora que la opinión pública está obsesionada con los posibles efectos cancerígenos del consumo de carne procesada, una película como Cooties puede venir muy bien para cerrar definitivamente el apetito de la población. En el film, una de las sensaciones del último Festival de Sitges, unos nuggets precocinados en mal estado convierten un comedor escolar en un coladero de zombis rabiosos. Cómo no, pringan los de siempre: los profesores, a cada cual más variopinto. Y con esta premisa, queda claro que Cooties es, por encima de todo, un divertimento loco que, como los titulares de algunos periódicos y telediarios, no hay que tomarse demasiado en serio. O nada, incluso. Cooties es una pandemia de chistes, homenajes al cine de serie B, espíritu ochentero y guiños apasionados al cine de terror. Si fuera un plato, no figuraría en la carta de un restaurante de cinco tenedores: Cooties es puro MacDonalds, fugaz y excesivo, para los amantes del género fantástico. Comida rápida que, para qué engañarnos, de vez en cuando no viene nada mal. Una comedia de terror intrascendente con nerds en apuros y niños infectados. En Sitges muchos se pusieron las botas. ¿Quién dijo que el cine cutre no puede llegar a ser muy nutritivo?


Para cinéfilos que frecuentan los buffets libres a base de cachondeo y vísceras.
Lo mejor: Elijah Wood, un mito moderno del cine fantástico.
Lo peor: Podría ser todavía más destroyer.


jueves, 29 de octubre de 2015

CRÍTICA | EL CLUB, de Pablo Larraín


Pecadores sin penitencia
EL CLUB, de Pablo Larraín
Festival de Berlín 2015: Gran premio del jurado
Festival de San Sebastián 2015: Sección Horizontes Latinos. Representante chilena a los Óscar 2016
Chile, 2015. Dirección: Pablo Larraín Guión: Guillermo Calderón y Daniel Villalobos Fotografía: Sergio Armstrong Reparto: Roberto Farias, Antonia Zegers, Alfredo Castro, Alejandro Goic, Alejandro Sieveking, Jaime Vadell, Marcelo Alonso Género: Drama Duración: 95 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 09/10/2015
¿De qué va?: Cuatro hombres viven en un pueblo costero perdido en mitad de la nada. Una cuidadora controla todos sus pasos. Un día irrumpe un quinto huésped en la casa, pero su llegada termina en tragedia. El misterioso lugar es en verdad un centro de rehabilitación para curas que han sido castigados por las autoridades eclesiásticas. Con el fin de poner orden y evitar escándalos, un nuevo hombre llega a la residencia dispuesto a valorar el estado de sus internos.


Tras analizar en conjunto todas las producciones que cursaban dentro del apartado Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián, da la sensación de que el último cine suramericano se erige sobre una destrucción de los modelos (sociales, culturales, políticos, incluso morales) que han imperado en los últimos años, a la vez que intenta dilapidar los parámetros cinematográficos establecidos (el cine social según sus constantes tipificadas o el thriller comercial). Lo dicho podría servirnos para hablar de la venezolana Desde allá, la argentina El clan o la mexicana 600 millas, pero resulta especialmente recurrente utilizar estos términos para introducir la chilena El club, tal vez la película de vocación más incómoda de toda esta constante. 


Pablo Larraín, el gran renovador del cine de su país, arroja en El club un arma de destrucción masiva que pone sobre la mesa un debate pocas veces tratado en el cine: ¿qué hacemos con aquellas personas que deciden llevar una vida en contra de las normas de su comunidad? ¿dónde está el límite entre el deseo (la pulsión sexual) y la psicopatía (por ejemplo, la pedofilia)? Aunque El club pueda parecer un esputo hacia la institución eclesiástica, en verdad la película prefiere ponerse el mundo por montera e ir a la contra de cualquier convención: por eso, asuntos tan graves reciben en la ficción un tratamiento humorístico, demostrando que los límites entre lo tenebroso y lo legítimo son muy borrosos, al mismo tiempo que el público no sabe cómo responder ante tanta transgresión (el espectador pasa de la risa festiva a la vergüenza más violenta en apenas segundos).


Con estos antecedentes, y a pesar de ser la obra más representativa de su cinematografía, incluso de su año y de su continente, El club me parece una película incendiaria en exceso. No simplifica ni minimiza su drama, pero hay momentos en que Larraín violenta tanto al espectador que da la sensación de que sus horripilantes personajes quedan, si no justificados, ligeramente parapetados bajo el espejo deformado de su guión. El club resulta una película menos crítica y más gratuíta de lo que podría parecer a simple vista, aunque habrá quien defienda que el microcosmos de la historia es un reflejo certero de nuestro tiempo. Sea como sea, El club es mordaz, cínica, impúdica y un poco vehemente. Pero como no es lo mismo revolver el estómago del respetable en el patio de butacas que mover conciencias, pongo muy en duda, no la dureza, pero sí la eficacia del discurso suicida de El club.


Para conocer nuestra parte más animal (y sentir miedo de uno mismo y de los demás).
Lo mejor: Emprende riesgos, y eso siempre se agradece.
Lo peor: No es explícita en imágenes como los últimos trabajos de Noé y Von Trier, pero sí tiene un lenguaje impúdico que puede herir sensibilidades.

miércoles, 28 de octubre de 2015

CRÍTICA | FREEHELD, de Peter Sollett


Reivindicación LGBT
FREEHELD, de Peter Sollett 
Festival de San Sebastián 2015: Sección oficial a concurso
EE. UU., 2015. Dirección: Peter Sollett Guión: Ron Nyswaner Fotografía: Maryse Alberti Música: Hans Zimmer y Johnny Marr Reparto: Julianne Moore, Ellen Page, Michael Shannon, Steve Carell, Luke Grimes, Mary Birdsong, Gabriel Luna, Skipp Sudduth, Suzanne Savoy, Jeannine Kaspar, Michael Metta, Crawford M. Collins, Stink Fisher, Ramon Aleman, Robbie Tann Género: Biopic. Drama Duración: 100 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 29/01/2016
¿De qué va?: Laurel es agente de policía y Stacie trabaja en un taller de coches. Ambas se conocen, se enamoran e inician una vida en pareja. Cuando a Laurel le diagnostican una enfermedad degenerativa terminal, su compañera Stacie inicia una lucha para poder recibir una pensión por parte del estado. La intransigencia de las autoridades de Nueva Jersey y la movilización popular que surge para apoyar a Laurel y a Stacie convertirán el caso en uno de los más mediáticos de la historia de los Estados Unidos por lo que respecta a los derechos de las parejas homosexuales.


¿Cómo abordar un episodio verídico de reivindicación LGBT siendo respetuoso con los protagonistas reales de la historia, ofreciendo al público un film con el que éste pueda empatizar y reflexionar, y al mismo tiempo conseguir que el conjunto sea artísticamente relevante? La pregunta tiene su enjundia, y a juzgar por la gran cantidad de insulsos biopics que factura el cine norteamericano parece que la respuesta dista de ser fácil. Freeheld no resuelve el misterio. Es más: cae víctima de los clichés de siempre (recursos sentimentaloides, momentos humorísticos de manual y otros clásicos del subgénero 'basado en hechos reales'). Con todo, también es lícito preguntarse si productos como Freeheld quieren distanciarse de las vías transitadas hasta la fecha por las obras de su tipología, y es al plantearse esta cuestión cuando la visión aparentemente acomodaticia del film de Sollett cobra sentido. Freeheld es la crónica de la lucha de una pareja de lesbianas que, al enterarse de la enfermedad terminal de una de ellas, mueve cielo y tierra para conseguir una pensión. Por el camino hay un despliegue de momentos lacrimógenos, personajes secundarios que distienden la trama (Shannon y sobre todo Carrell, que da vida a un judío homosexual entregado a la causa) y hasta un final con los clásicos textos aclarativos y fotos del caso real. Nada nuevo bajo el sol. Y a la postre, nada reprochable: el director consigue poner voz a la injusticia de sus personajes y ofrece al espectador medio un metraje de fácil seguimiento que, en el mejor de los casos, puede llegar a mover conciencias. Eso, claro está, aunque el crítico de turno incida una vez más en las repeticiones y medianías estilísticas por las que transita la película. Freeheld, en resumen, ni entusiasma ni molesta. Ahora bien: su mensaje llega alto y claro al público. Suficiente para considerar Freeheld una película meritoria.


Para los que creen que la lucha LGBT no ha terminado
y necesita de películas que puedan llegar a todo tipo de audiencias.
Lo mejor: Carrell acaparando la atención de todos.
Lo peor: Funciona pero es muy conservadora.

martes, 27 de octubre de 2015

CRÍTICA | TRUMAN, de Cesc Gay


Amigos 
TRUMAN, de Cesc Gay
Festival de San Sebastián 2015: Concha de plata al mejor actor (Ricardo Darín y Javier Cámara)
España, 2015. Dirección y guión: Cesc Gay Fotografía: Andreu Rebés Música: Nico Cota y Toti Soler Reparto: Ricardo Darín, Javier Cámara, Dolores Fonzi, Àlex Brendemühl, Javier Gutiérrez, Eduard Fernández, Elvira Mínguez, Silvia Abascal, Nathalie Poza, José Luis Gómez, Pedro Casablanc, Francesc Orella, Oriol Pla, Ana Gracia, Susi Sánchez, Àgata Roca Género: Comedia dramática Duración: 105 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 30/10/2015
¿De qué va?: Tomás vuelve a Madrid para visitar a Julián, uno de sus amigos de la infancia. Julián tiene cáncer y aprovecha los días junto a Tomás para realizar todo aquello que no había tenido tiempo de hacer. El reencuentro de los dos compañeros será de forma inevitable la historia de una despedida.


Truman demuestra el grado de madurez y de humanidad que ha alcanzado el cine de Cesc Gay. El director catalán es uno de los pocos artistas del panorama actual que sabe construir diálogos veraces, personajes de carne y hueso, situaciones reconocibles y problemáticas que nos atañen a todos. Truman es en esencia una historia de amistad, como Krampack, pero la distancia que separa una de otra es evidente: lo que antes era un cuento juvenil e iniciático, ahora es una historia melancólica de dos seres adultos que se miran a sí mismos y observan el tiempo transcurrido con melancolía pero también con sentido del humor. Truman puede parecer una crónica de muerte, pero Gay se encarga de iluminar todos los espacios, personajes y situaciones de su obra. El film habla de la pérdida, de cómo despedirse de un ser querido, de cómo ser fiel a unos ideales y de cómo respetar la voluntad de nuestros semejantes. Una obra que no se permite ni un chiste ni una lágrima de más, elegante y sensible. Una de esas películas que camina sobre un hilo fino entre la tragedia y la comedia, y que sale victoriosa de su conjunción de tonos y temas: el público se ríe y se emociona entregado. Ricardo Darín y Javier Cámara, con la ayuda del perro Truman y la actriz Dolores Fonzi, dan forma a una buddy movie pletórica. Los personajes se abrazan, se dan palmaditas en la espalda y se miran cómplices, y desde la butaca sientes el calor de todo lo vivido y de lo efímero que queda por delante. Sin clichés ni golpes bajos. Una película triste y bonita, en el sentido menos manido de los adjetivos. Cine que te recuerda todo lo cruel que puede llegar a ser la vida, y a su vez lo mucho que vale la pena vivirla. Una joya.


Para los que buscan historias de amistad masculino con sensibilidad y sin tonterías.
Lo mejor: Te crees y empatizas con Darín y Cámara desde el minuto uno.
Lo peor: A ratos le puede su costumbrismo de manual. 

Posts relacionados:
Crítica de KRÁMPACK, de Cesc Gay

lunes, 26 de octubre de 2015

EL PODCAST DE C&R | ESPECIAL FESTIVAL DE SITGES 2015


Os presentamos la 10ª entrega de El podcast de Cinoscar & Rarities, dedicada al Festival de Cinema Fantàstic de Catalunya: el Festival de Sitges 2015. Hablamos de todas las películas del festival, su palmarés, las anécdotas del certamen y mucho más. Además, homenajeamos el film Seven de David Fincher y a los ganadores de la Màquina del temps, reseñamos los títulos más destacados de este año y repasamos las músicas y bandas sonoras más destacadas de esta edición. ¡Gracias por darle al play!

sábado, 24 de octubre de 2015

CINOSCAR SUMMER FESTIVAL 4ª EDICIÓN | DIRECTOR HOMENAJEADO


Esta 4ª edición del CINOSCAR SUMMER FESTIVAL rendirá homenaje al cineasta francés LEOS CARAX. Carax es un ejemplo clarísimo de director indomable, fuera de cualquier convención y tiempo. No es profeta en su tierra, más todavía desde que tras Los amantes del Pont Neuf fuera declarado un revulsivo para la taquilla y la economía de sus productores. Balance: cinco largometrajes en treinta años de carrera y la capacidad de generar regueros de tinta con cada una de sus apariciones. Maldito, extraño, excéntrico y desconocido. Un mito que llegó tarde para formar parte de la Nouvelle Vague y aterrizó demasiado pronto para beneficiarse de la generación de (sur)realistas franceses de la década de los 90 (de Kechiche a Zonca, de Dumont a Audiard). Sus películas son experiencias extremas, pequeñas cápsulas de genialidad atemporal: en pleno 2015 no hay nada más moderno que enfrentarse al visionado de Chico conoce chica (1984), y dentro de treinta años Holy Motors (2012) seguirá imbatible en cuanto a rareza y a poder de evocación y reflexión. Puede que no hayan pasado los suficientes años para endiosar a Carax, pero la impronta que ha dejado y dejará la filmografía (corta, cambiante, brillante) del director galo es incuestionable. El Cinoscar Summer Festival 4ª edición se avanza a todo ello y Carax se convierte, por méritos propios, en el director principal del certamen tras Theo Angelopoulos, Peter Greenaway y Krzysztof Kieslowski.


En el CSF4 hablaremos de todas las variaciones del actor Denis Lavant en Chico conoce chica, Mala sangre (reestrenada recientemente en España para celebrar los treinta años de su estreno), Los amantes del Pont-Neuf (cuyo dvd está descatalogado en España), Pola X (film que nunca se editó ni estrenó en nuestro país) y Holy Motors (indiscutible premio a la mejor película del Festival de Sitges). Además, visionaremos Tokyo!, el film colectivo que Carax rodó junto a Gondry y Joon-ho. 

Y como ya sabéis... ¡el resto de films los elegís vosotros! Puedes mandar tu película a concurso y tu cortometraje a concurso hasta el 20 de noviembre. Y si eres director y quieres promocionar tu obra, puedes mandarnos tu trabajo novel hasta el 20 de diciembre. Escríbenos a xavi_23990@hotmail.com o en mensaje inbox en los perfiles de Facebook y/o Twitter del blog. ¡Os esperamos!

viernes, 23 de octubre de 2015

SEMANARIO 98 | LOS POSTS DEL MES

¿Te perdiste algún escrito del blog? Con nuestro semanario puedes recuperar las distintas publicaciones de todas las semanas. En el margen derecho del blog, en la sección 'semanario', puedes (re)leer los distintos artículos ordenados.

CONTENIDOS DEL BLOG:


Estreno: Crítica de ÁTICO SIN ASCENSOR, de Richard Loncraine
Estreno: Crítica de EL CUENTO DE LOS CUENTOS, de Matteo Garrone
Estreno: Crítica de EXTINCTION, de Miguel Ángel Vivas
Estreno: Crítica de KIDNAPPED FOR CHRIST, de Kate Logan
Estreno: Crítica de MA MA, de Julio Medem
Estreno: Crítica de SOUTHPAW, de Antoine Fuqua
Estreno: Crítica de UN DÍA PERFECTO, de Fernando León de Aranoa
Estreno: Crítica de VIAJE A SILS MARIA, de Olivier Assayas


Cine español: Crítica de LA VIDA MANCHA, de Enrique Urbizu
Cine español: Crítica de MUERTOS DE RISA, de Álex de la Iglesia
Cine francés: Crítica de INNOCENCE, de Lucile Hadzihalilovic
Crítica series: NUNCA SEQUES LÁGRIMAS SIN GUANTES, Miniserie 
Crítica series: JORDSKOTT, Temporada 1
Cinoscar Summer Festival 4ª edición: TODA LA INFORMACIÓN

jueves, 22 de octubre de 2015

CRÍTICA | MUERTOS DE RISA, de Álex de la Iglesia


Cuando hacer reír no hace ni pizca de gracia
MUERTOS DE RISA, de Álex de la Iglesia
España, 1999. Dirección: Álex de la Iglesia Guión: Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría Fotografía: Flavio Martínez Labiano Música: Roque Baños Reparto: Santiago Segura, El Gran Wyoming, Álex Angulo, Carla Hidalgo, Eduardo Gómez, José María Íñigo, Uri Geller, Manuel Tallafé, Jesús Bonilla, Ramón Barea, Sancho Gracia, Rodolfo Sancho, Alfonso del Real, María Asquerino, Antonio de la Torre, Narciso Ibáñez Serrador, Víctor Manuel, Massiel, Antonio Resines, Rosanna Walls, Fede Celada, Josema Yuste Género: Comedia negra Duración: 105 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 12/03/1999
¿De qué va?: Nino y Bruno forman una pareja cómica de éxito. A lo largo de los años, han actuado en infinidad de galas y han hecho reír a todo el país. Nadie sabe que ambos se odian. En una gala de Nochevieja, los dos salen a escena con la intención de matar al otro.


Muertos de risa es el antecedente directo de Balada triste de trompeta. En ambas películas, la rivalidad entre dos payasos sirve para repasar los hitos televisivos, las canciones y los acontecimientos históricos que marcaron la España anterior y posterior a la muerte del dictador. Muertos de risa, que en su momento logró un enorme éxito de taquilla, es una comedia negra que describe con mucha mala baba las bambalinas del mundo del espectáculo a partir de un dúo cómico que encarna las dos Españas enfrentadas. Bruno (El gran Wyoming) alcanza la fama propinando bofetadas a Nino (Santiago Segura); y Nino, harto de ser el hazmerreír del público, intenta vengarse a la mínima que puede. De la Iglesia, sirviéndose de un contexto corrupto y kitch, critica la tendencia ibérica (o tal vez humana) al odio y a la envidia, hasta tal punto que, lo que en la realidad sería una crónica negra sin espacio para el humor, en el circo del director vasco se convierte en un placer culpable que potencia la catarsis del espectador (algo parecido, aunque con formas muy distintas, a lo visto recientemente en Relatos salvajes de Damián Szifrón). De la iglesia carga el film con numerosas situaciones peripatéticas, pero sus salidas de tono casi siempre funcionan. Balada triste de trompeta helaba la comisura de los labios, pero Muertos de risa, en sus mejores escenas, lleva a la carcajada. Una pequeña genialidad que termina con un momento inolvidable: Bruno revive a Nino con otro manotazo porque, en el mundo miserable que han construido, el odio que se profesan les destruye, pero también les retroalimenta. Crítica afilada revestida de puro cachondeo. O lo que es lo mismo: De la Iglesia en estado de gracia.


Para los que saben reírse de sus miserias (o quieren aprender a hacerlo).
Lo mejor:  La visita de Álex Angulo a las casas de los protagonistas.
Lo peor: En algún momento cae de forma inevitable en el exceso.

martes, 20 de octubre de 2015

CRÍTICA | INNOCENCE, de Lucile Hadzihalilovic


En lo profundo del bosque
INNOCENCE (L'ÉCOLE), de Lucile Hadzihalilovic 
Premio a la mejor película: Festival de Estocolmo
Premio a la mejor película: Sección Nuev@s Director@s del Festival de San Sebastián
Francia, 2004. Dirección:  Lucile Hadzihalilovic Guión: Lucile Hadzihalilovic, a partir de la novela de Frank Wedekind Música: Richard Cooke Fotografía: Benoît Debie Reparto: Zoé Auclair, Bérangère Haubruge, Lea Bridarolli, Marion Cotillard, Hélène de Fougerolles Género: Drama fantástico Duración: 110 min. Tráiler: Link
¿De qué va?: Iris, una niña de 6 años, llega a una extraña institución. La reciben un grupo de niñas de distintas edades. Desde ese momento, cada una viste una cinta de colores diferente para identificarse: a Iris le toca la tela roja, mientras que la morada identifica a las mayores del grupo. No puede hablar con ninguna de las trabajadoras del lugar y no puede saltarse ninguna de las clases y de las normas de la escuela. Pero Iris se pregunta qué fue de su hermano, qué hay más allá del cerco del bosque... y el orden del lugar no tardará en deshacerse.


Innocence es una película bella y desconcertante. Lucile Hadzihalilovic nos introduce en un extraño colegio mayor con unas normas muy estrictas: cinco grupos de niñas viven en un bosque sin ningún referente masculino y sin apenas presencia humana. El film recoge la actividad de las niñas en sus clases de ballet y biología, sus juegos en el parque y en el estanque, y la tensión que se palpa en un espacio cerrado a cal y canto, cargado de secretos. Hadzihalilovic no dirige su mirada hacia un discurso concreto: más bien es el espectador el que debe poner significado a lo que está viendo. Por ello, Innocence es un film evocador e interesante: puede contemplarse como un ejercicio de estilo casi onírico, o bien puede entenderse como una gran metáfora de la juventud y sus peligros (o, básicamente, de lo que la audiencia, en función de su bagaje y su capacidad de apreciación, considere oportuno).


En lo personal, puestos a poner una semántica al juego de Hadzihalilovic, entiendo Innocence como el reflejo de una especie humana que, al intentar preservar la inocencia de sus menores, acaba revelándose cruel y despótica. Poned en un mismo tarro unas gotas de Sofia Coppola, la esencia perturbadora de Michael Haneke y un aroma del cine europeo más áspero (de la sueca Evil a la ucraniana The Tribe, por citar dos películas que suceden en instituciones educativas muy particulares), y tendréis una pequeña aproximación de la experiencia que supone ver Innocence. Una cinta no apta para todos los públicos que se queda grabada a fuego en la memoria. Con una escena final, además, de un lirismo y una sensualidad extraordinaria. Una joya oculta que no debería pasar desapercibida para la comunidad cinéfila.


Para amantes de las películas únicas en su especie.
Lo mejor: El extraordinario trabajo de todas las niñas protagonistas.
Lo peor: Si no entras en su universo, el film puede ser toda una tortura.

Posts relacionados:
Reseña de EVOLUTION, de Lucile Hadzihalilovic

lunes, 19 de octubre de 2015

CRÍTICA SERIES | JORDSKOTT (Temporada 1)


En lo profundo del bosque
JORDSKOTT, de Anders Engström y Henrik Björn
Suecia, 2015. 1 temporada de 10 episodios. Emitida por el canal SVT1 (en España, todavía inédita) Género: Thriller fantástico. Policiaco. Duración: 58 min. por episodio Tráiler en inglés: Link Primer episodio íntegro (versión original subtitulada en inglés): Link Cabecera de la serie: Link  Banda sonora: Link Página web oficial: Link Reparto: Moa Gammel, Göran Ragnerstam, Richard Forsgren, Peter Andersson, Lia Boysen, Ann Petrén, Hans Mosesson, Ville Virtanen, Johannes Brost, Vanja Blomkvist, Yohio, Henrik Knutsson, Nour El-Refai, Gustav Lindh, Johan Paulsen, Zandra Andersson, Alba August, Iwa Boman, Anders Berh, Andrea Edwards, Anna Wallander


El dato: La serie se rodó el verano de 2014 en Sala y Ragunda, dos pequeñas localidades de Suecia. Su estreno en el principal canal de la televisión sueca tuvo lugar el lunes 16 de febrero de 2015, con notable éxito de audiencia. La SVT lanzó la serie coincidiendo con el episodio final de Blå ögon, su serie insignia de la temporada. El canal británico ITV Encore ha sido el primero en retransmitir la serie fuera de Suecia: su emisión empezó el miércoles 10 de junio de 2015 en versión original subtitulada en inglés. La SVT no ha confirmado la renovación de la serie para una segunda temporada, pero su equipo de productores y guionistas han desvelado que están tanteando nuevas tramas de cara a una segunda tanda de capítulos. Moa Gammel, la actriz protagonista, es una habitual de la televisión sueca, aunque en España no hemos tenido ocasión de ver sus anteriores trabajos. La actriz Nour El-Refai, que en la serie interpreta a una agente de policía, fue junto a Anders Jansson la presentadora de las 6 galas del Melodifestivalen 2014, la preselección sueca para el Festival de Eurovisión y el principal show musical del país. Además, Yohio, que en la serie interpreta a Linus, es un cantante sueco que participó en dicho certamen dos años consecutivos. La canción de la cabecera de la serie es I Will Meet You There, de Ofelia.


EL THRILLER NÓRDICO, MÁS SOBRENATURAL QUE NUNCA (Reseña sin spoilers)

Jordskott, el último fenómeno de la televisión escandinava, amplía la nómina de noirs que los suecos han facturado en los últimos años. El espectador en seguida se remitirá a títulos como El puente (Bron/Broen), pero la serie no tarda en desvelar unas constantes que van más allá del policiaco nórdico más reciente. La atmósfera gótica, mitológica y cercana al terror de Jordskott, con defensa velada a la preservación de la naturaleza, convierte la serie en un cruce de gran solvencia entre la acción detectivesca y el fantastique más recargado. Todo, cómo no, con una factura cinematográfica, unas interpretaciones muy medidas y unos guiones de precisión casi matemática. Jordskott es lo más extraño que ha producido la pequeña pantalla del norte de Europa, peor hay que rendirse ante la evidencia: el canal SVT lo ha vuelto a bordar.


Jordskott es una serie que puede llevar a engaño: su premisa se antoja familiar, pero su desarrollo se aleja de los cánones habituales. La sombra de Forbrydelsen planea en el fantástico episodio piloto de la serie. Eva, una agente de policía marcada por la desaparición hace siete años de su hija pequeña, regresa a su pueblo natal sin ser consciente de los secretos que se despliegan a su alrededor. La desaparición de otros niños en extrañas circunstancias y el fallecimiento de su padre, el principal director de una empresa maderera, se convertirán en la punta de un iceberg en el que pronto hacen acto de presencia asesinos misteriosos, crímenes insospechados, mitos antiquísimos, agentes de policía con poderes extrasensoriales y extrañas criaturas que deambulan en un bosque cercano. Poco más puede contarse para no destripar ningún apunte de la serie (el riesgo de spoiler tratándose de un producto como Jordskott es enorme).


Jordskott no es una continuación de Twin Peaks o Expediente X, aunque sin duda toma de ambas su vinculación a las tramas sobrenaturales. Tampoco es la enésima copia del thriller sueco que vive de las rentas de Forbrydelsen. Jordskott es una serie diferente. No gustará a todos, pero hay que valorar su riesgo y su arrebatadora personalidad. A veces bordea el ridículo, pero siempre sale airosa de sus delirios. Hacía mucho tiempo que una serie no me dejaba tantas veces con la boca abierta. Sin ser un fanático del terror y el fantástico, reconozco que la serie consigue que creamos en lo imposible. Una serie digna de ser descubierta, aunque sea para seguir profesando cierta envidia (sana) hacia la televisión sueca. Y quien avisa no es traidor: el mundo seriéfilo no tardará en hablar de ella a todas horas, las webs no tardarán en llenarse de spoilers y los norteamericanos no tardarán en idear un remake descafeinado. Esperamos con mucha expectación su segunda temporada.

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domingo, 18 de octubre de 2015

SITGES 2015 | LAS 12 MEJORES PELÍCULAS DEL FESTIVAL DE SITGES 2015


El Festival de Sitges se despide un año más con récord de espectadores, grandes mejoras en cuanto a organización (los tradicionales retrasos de las sesiones han pasado a mejor vida) y la sensación de que la edición de 2015 ha contado con muchas y muy buenas películas. En breve podréis escuchar nuestro PODCAST ESPECIAL dedicado al FESTIVAL DE SITGES 2015. Mientras, os damos muchas gracias por seguir las crónicas y las reseñas del blog. Hacemos balance con un TOP 12 con las MEJORES PELÍCULAS DEL FESTIVAL: doce títulos que debéis anotar de forma obligatoria en la lista de visionados pendientes. En los próximos días, el cine fantástico y de terror seguirá campando a sus anchas por el muro de Cinoscar & Rarities: ¡os esperamos!


12. LOVE & PEACE, de Sion Sono (Japón)
Noves visions one. Reseña: Link

Sion Sono ha rodado 7 películas en 3 años, y 3 de ellas han estado presentes en Sitges. Nosotros pudimos ver Love & Peace, su obra más tierna. Bizarra, personal e intransferible, la película suma el chiste con el drama desgarrador. El conjunto puede parecer un tanto friki (lo es), pero sobre todo demuestra la inagotable inventiva de su creador. En cuanto podamos, veremos las 6 películas restantes y toda la filmografía que nos queda pendiente del autor japonés más inclasificable.

 
11. THE INVITATION, de Karyn Kusama (EE. UU.)
Sección oficial a concurso. Reseña: Link

The Invitation es una película que tiene unos giros argumentales imposibles de predecir, algo que casi nunca puede decirse de una película de terror. No se acoge a ningún (sub)género existente: por eso su primer tramo resulta muy inquietante, mientras que su resolución deja sin aliento. Intentar dar una breve sinopsis de la cinta sería desvelar su misterio. No haremos spoilers para que la película os coja desprevenidos. Por ello figura en lo más alto del palmarés y también en nuestro ranking.

 
10. GREEN ROOM, de Jeremy Saulnier (EE. UU.)
Sección oficial a concurso. Reseña: Link

De todo el Top 12, Green Room es seguramente la única película 'de terror', en el sentido más estricto del término (y del género). Su notable aportación radica en la tipología de personajes (una banda de músicos), los espacios que transita (un garito cochambroso) y su capacidad por no bajar el listón ni la tensión durante su hora y media de metraje. De esas películas que te atrapan y no te sueltan hasta el último minuto. Te divierte y al mismo tiempo lo pasas francamente mal: no se puede pedir más.


9. VALLEY OF LOVE, de Guillaume Nicloux (Francia)
Noves visions one. Reseña: Link

Aceptamos canguro como animal doméstico y Valley of Love como película fantástica. En Sitges hay espacio para todo, aunque su generosa e inabarcable oferta puede llevar a engaño. Esta historia de luto, reconciliación y esperanza es un drama con todas las de la ley, con grandes diálogos, paisajes majestuosos y una pareja de actores única. Juega en otra liga, pero si se trata de seleccionar las mejores, la obra de Nicloux merece estar en el ranking. Me conmueve de principio a fin.


8. ZOOM, de Pedro Morelli (Brasil)
Noves visions one. Reseña: Link

El bosque Anomalisa no dejó ver los árboles animados de este Sitges 2015. Zoom es más rabiosa, esquizofrénica, frenética, irónica, dura, impúdica y festiva que la obra de Kaufman. Pero no hagamos rivalidades sin demasiado fundamento. La obra de Morelli tiene la capacidad de dejarte asombrado. Cuando crees que conoces el film, las imágenes te dan un bofetón y se transforman en otra película que no te esperabas. Y entre mutación y mutación, uno disfruta como un niño pequeño.


7. COIN LOCKER GIRL, de Han Jun-hee (Corea del sur)
Noves visions plus. Reseña: Link

Del gran menú asiático de este Sitges 2015, nos quedamos con Coin Locker Girl. Porque no apuesta por el humor superficial. Porque es rugosa y sólida como una piedra (o mejor: como una pedrada). Porque va del drama social al thriller, pasando por el romance y el terror del 'ojo por ojo, diente por diente'. Mezcla muchas constantes, se sirve de infinidad de géneros, y aún así no tiene apenas resquicios. Cuando los directores de ojos rasgados no se andan por las ramas ni pretenden epatar al personal con imágenes superestéticas, salen joyas como Coin Locker Girl.


6. MACBETH, de Justin Kurzel (Reino Unido)
Sección oficial a concurso. Reseña: Link

El salto del cineasta australiano Justin Kurzel a la primera liga cinematográfica demuestra que Hollywood y alrededores es algo más que películas de encargo y directores extranjeros defendiendo productos comerciales. Macbeth es impoluta a nivel técnico, intensa a nivel narrativo y de una belleza fúnebre. Se puede respetar el texto de Shakespeare y al mismo tiempo ofrecer un espectáculo para cinéfilos y no iniciados. Todo a la vez. Y todo con nota. Macbeth es una de esas películas tan grandes (en dimensiones e intenciones) que llevan al éxtasis.


5. LOVE 3D, de Gaspar Noé (Francia)
Sección oficial Fantàstic: sesión especial. Reseña: Link

No, no es una película porno. Aunque tenga escenas de cama muy explícitas en gran parte de su metraje. Tampoco del amor, o más bien no de forma exclusiva. Gaspar Noé habla del desencanto, del caos, de la desesperación. El protagonista recibe una noticia dura a los cinco minutos de metraje, y lo que sigue es la exposición de un alma y de un cuerpo que revive experiencias, evoca momentos e intenta recomponer sus piezas. Y sí: en ese ejercicio de introspección también hay lugar para el deseo y el sexo. Con una fotografía hipnótica, unos colores singulares y un uso del 3D que te lleva del sueño a la cruda realidad en cuestión de segundos. Los cuerpos desnudos, en todo su esplendor de fuerza y fluidos, tienen una plasticidad y una belleza increíble. Vaya, que ya puede venir Boyero, el vecino del quinto o el amigo bloguero de turno diciendo lo contrario: sigo pensando que Love 3D es un peliculón.


4. VICTORIA, de Sebastian Schipper (Alemania)
Sección oficial a concurso. Reseña: Link

Dice Laia Costa que Victoria ataca a las terminaciones nerviosas y razón no le falta. Me mordí todas las uñas posibles durante este plano secuencia de 140 minutos esplendorosos. Una chica, una ciudad, una noche y la Ley de Murphy en su contra: a la sufrida protagonista le sucede de todo sin que apenas dé tiempo a respirar. Con una fotografía nerviosa y unos actores entregadísimos a la causa. ¿Efectista? Sí. ¿Funciona? Muchísimo. Es casi una droga de diseño hecha película. Que no figure en el palmarés es casi un crimen. Y como el humano se tropieza con la misma piedra, ya estamos deseando volver a acompañar a Victoria en un nuevo visionado. Con los nervios un poco más templados (o no).


3. CEMETERY OF SPLENDOUR, de Apichatpong Weerasethakul (Tailandia)
Sección oficial a concurso. Reseña: Link

Victoria es pura energía. Cemetery of Splendour es un remanso de paz. A algunos les llevará al sueño más profundo, pero quien escribe mantuvo los ojos abiertos como platos. Weerasethakul filma una película que no se puede razonar: sólo queda sentirla. Una historia que celebra la vida. El cineasta tailandés va a la contra de todos los directores: lo normal es que los actores y el equipo técnico cuenten una historia que viene marcada por un guión, pero con el director Uncle Boonme parece que la cámara resta siempre abierta en busca de la verdad de sus espacios y personajes. Una verdad que Cemetery of Splendour captura y que consigue cambiarnos el estado de ánimo. Como decía el cantante: 'es casi una experiencia religiosa'.


2. EL NIÑO Y LA BESTIA, de Mamoru Hosoda (Japón)
Sección Anima't. Reseña: Link

La obra cumbre de Mamoru Hosoda. Un cuento sobre la paternidad, la educación, la capacidad de lucha y superación. Cine de valores, sin ñoñerías. Cine con guiños humorísticos que nunca cae en el ridículo. Cine de un despliegue visual alucinante, pero que no busca la simetría en todos sus planos. Un cine con tanta potencia y tanta personalidad que al final importa muy poco que sea una película animada y de una cultura tan diferente a la nuestra como la japonesa: el film te lleva a la emoción más pura. Conseguir que durante dos horas vuelvas a tu tierna infancia es un logro al alcance de muy pocos. Si Miyasaki no vuelve a dirigir, que nadie dé la voz de alarma: tenemos Hosoda para rato.


1. EVOLUTION, de Lucile Hadzihalilovic (Francia)
Noves visions one. Reseña: Link

Evolution es la película más experimental de cuantas haya podido ver este año, en Sitges o en cualquier parte. No se deja influir por nada, no se refleja en nadie, no se parece a ningún otro film anterior (únicamente establece lazos con Innocence, el anterior largo de Hadzihalilovic). Ese espíritu libre, esa voluntad por contar sin apenas decir nada, por sugerir sin mostrar es, al menos para este cronista, la esencia de toda pieza artística. Evolution no es una obra discursiva, cerrada y fácil de entender o de transitar (el arte no debe serlo), pero entrega las suficientes piezas como para que cada espectador haga sus lecturas de todo lo visto. Y realizando ese análisis interno, cuando vuelves a casa y rebobinas los fotogramas en tu cabeza, te percatas que Evolution, como les ocurre a los niños de la película, inocula en ti el huevo de la serpiente, la sombra de la duda. Y no tienes más remedio que volver a ella, revisionarla, nadar y ahogarte con su protagonista. Y así, poco a poco, se convierte en una obsesión. Mi película del festival, con mucha diferencia.